Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabatica

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El corazón de los niños es de lo más susceptible

Los maestros de la escuela sabática necesitan andar cuidadosa y piadosamente delante de Dios. Deben trabajar como quienes han de dar cuenta. Se les da una oportunidad de ganar almas para Cristo, pues cuanto más tiempo permanecen los jóvenes en la impenitencia, tanto más se endurecen en su resistencia al Espíritu de Dios. Es probable que con el paso de los años disminuya su sensibilidad a las cosas divinas y se aminore su susceptibilidad a las influencias de la religión. Cada día trabaja Satanás para afirmarlos en sus hábitos de desobediencia, en su espíritu de impenitencia, y hay menos probabilidad de que lleguen a ser cristianos. Y, ¿qué cuenta tendrán que dar finalmente los maestros indiferentes? ¿Por qué enceguece al alma del maestro la desconfianza moral, indisponiéndola a hacer esfuerzos apropiados para la conversión de las preciosas almas de los jóvenes y niños? ¿Por qué no permitir que el Espíritu Santo cree en derredor del alma una atmósfera que rechace las tinieblas morales y traiga luz celestial a otros?—Testimonies on Sabbath-School Work, 44, 45. COES 88.2