Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabatica

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El deber de trabajar por otros

Esté cada obrero verdadero agradecido a Dios por haberlo honrado con una oportunidad de trabajar para el Maestro. Procurad oportunidades de hacer bien, y perfeccionad los talentos que Dios os ha dado, buscando diariamente gracia para que tengáis éxito en el bien hacer. COES 77.2

Las oportunidades perdidas de hacer el bien, pueden con razón humillaros hasta el polvo y moveros a velar cuidadosamente para no dejar pasar ocasiones de ser una bendición para otros. ¡Cuántas veces llegó la hora con su oportunidad de trabajar, pero el obrero no se hallaba en el puesto del deber! Podrían haberse pronunciado palabras para ayudar y fortalecer a algunas almas débiles que se hallaban luchando con la tentación, pero nunca se pronunciaron. Podrían haberse hecho esfuerzos personales bien dirigidos y haberse salvado un alma de la muerte y cubierto multitud de pecados, pero no había quién lo hiciese. Los que son negligentes tendrán que responder por su negligencia en el día de Dios. Preciosísima es la sangre de Cristo, que limpia de todo pecado. Un sentimiento del amor redentor de Cristo debería inducirnos a aprovechar toda oportunidad de hacer bien. Estos momentos son sumamente preciosos si son aprovechados para gloria de Dios. Aquellos que buscan riquezas terrenales están velando atenta y continuamente a fin de hallar oportunidades para lograr su objeto; y los que trabajan para Cristo no deberían ser menos fervientes en ganar almas para él. Ellos pueden ser colaboradores con Cristo, si imitando el ejemplo de él, hacen bien a todos los que son traídos dentro de la esfera de su influencia. COES 77.3

Por amor de Cristo, sean los maestros y los obreros principales de vuestras escuelas sabáticas, hombres y mujeres que amen y teman a Dios; hombres y mujeres que reconozcan la responsabilidad de su posición, como quienes velan por las almas y tienen que dar cuenta a Dios por la influencia que ejercen sobre los que están a su cargo. COES 78.1