Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabatica

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Como una fuente viva

Todo verdadero cristiano es una fuente viva, que recibe las incesantes corrientes de gracia, una fuente que está siempre fresca y siempre refrescando a aquellos que lo rodean. Aquellos que son colaboradores con Dios manifiestan un espíritu misionero; porque siempre reciben a fin de poder dar a otros la luz y la bendición del cielo. Aquellos que abren su corazón para recibir mucho, también estarán en condiciones de dar mucho.* COES 72.1

¡Cuán triste es pensar en la gran cantidad de trabajo maquinal que se hace en la escuela sabática, a la vez que hay poca evidencia de que haya transformación moral en las almas de los que enseñan y de los que aprenden! Cuando la obra del Espíritu de Dios se sienta en el corazón, veremos a muchos buscar fervientemente ante todo el reino de Dios y su justicia. Entonces las cosas terrenales ocuparán su lugar subordinado, y las cosas celestiales serán las más elevadas en los afectos de los hijos de Dios.—Testimonies on Sabbath-School Work, 72; Sabbath School Worker, 1 de agosto de 1892. COES 73.1