Hijas de Dios

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La Dra. Patience Bourdeau

La Dra. Patience Bourdeau era la hija del pastor D. T. Bourdeau. En el tiempo en que esta carta fue escrita, ella dirigía su propio sanatorio en Grand Rapids, Míchigan, EE.UU. También actuó como directora del Departamento Médico de la Asociación del Oeste de Míchigan. Posteriormente se casó, y fue conocida como la Dra. Bourdeau Sisco. HD 93.2

Querida Hna. Patience: He tenido una larga conversación con mi hijo, William, acerca de la mejor forma de conducir el Sanatorio de Washington, DC. Le mencioné que había tenido una conversación con su padre acerca de la posibilidad de que usted participara en el trabajo de dicho sanatorio. Hay una necesidad imperiosa de contar con una doctora inmediatamente. La experiencia que hemos tenido en estos últimos días nos ha hecho decidir que debemos buscar una doctora capaz, que pueda ser la comadrona del sanatorio, atender a las pacientes, y dar la debida instrucción a las enfermeras. Usted puede dar esta ayuda; las asistentes debieran ser instruidas debidamente para realizar su tarea adecuadamente. HD 93.3

He estado escribiendo mucho acerca de la práctica en la que los caballeros dan tratamientos íntimos a las damas. La luz que me ha sido dada es que esta práctica generalizada no es buena, y que puede tener serias y fatales consecuencias. He estado dando instrucción sobre el tema de pacientes femeninas que son examinadas por médicos varones. HD 93.4

Voy a aconsejar que usted sea llamada a Washington, y que venga tan pronto como usted pueda encontrar una reemplazante para su puesto actual. Este es un momento muy importante para nuestro trabajo en Washington. HD 93.5

Cuando llegue a casa le escribiré nuevamente para enviarle copia de lo que he escrito acerca de este tema. HD 94.1

Se ha alquilado un edificio costoso en Iowa Circle, Washington, en una hermosa ubicación, y ha sido preparado como sanatorio para dar tratamientos. Pero necesitamos un médico residente que también actúe como administrador. La necesitamos a usted. Creemos que usted puede ayudarnos aquí en Washington. Puede dar la instrucción que los enfermeros necesitan y, a la vez, dar charlas médicas a los pacientes en la recepción. ¿Aceptará esta invitación como proveniente del Señor? Tengo la seguridad de que usted puede hacer una obra esencial. El hermano Hare es un excelente médico, pero no es administrador. Necesitamos alguien que pueda planear y administrar. Usted es la persona indicada para ayudarnos en nuestras dificultades. Washington es un lugar muy importante y debemos ofrecer la mejor imagen de nuestra obra en el sanatorio. HD 94.2

Voy a estar en Santa Helena, California, la próxima semana. Por favor, escríbame, y escríbale también al pastor Daniells en la Asociación General.—Carta 177, 1905. HD 94.3