Hijos e Hijas de Dios

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La felicidad promueve la salud, 10 de junio

Bienaventurado el pueblo que tiene esto; bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová. Salmos 144:15. HHD 170.1

El hogar donde mora el amor, donde encuentra expresión en las miradas, en las palabras y en los actos, es un lugar donde los ángeles se deleitan en estar... HHD 170.2

Que el rayo del sol del amor, de la alegría y del feliz contentamiento entre en vuestro corazón, y que su dulce influencia invada el hogar... La atmósfera así creada será para los niños como el aire y el sol para el mundo vegetal, y promoverá la salud de la mente y el cuerpo.—The Review and Herald, 13 de abril de 1897. HHD 170.3

Educad el alma en la alegría, la gratitud y la expresión de gracias a Dios por el gran amor con que nos ha amado... La alegría cristiana es la belleza misma de la santidad.—The Youth’s Instructor, 11 de julio de 1895. HHD 170.4

Mientras el pesar y la ansiedad no pueden remediar un solo mal, pueden causar muchísimo daño; en tanto que la alegría y la esperanza, al mismo tiempo que iluminan el sendero a los demás, “son vida a los que las hallan, y medicina a toda carne”.—The Signs of the Times, 12 de febrero de 1885. HHD 170.5

La salud de los jóvenes requiere ejercicio, alegría y que los rodee una atmósfera feliz y placentera, para el desarrollo de la salud física y la simetría del carácter.—Fundamentals of Christian Education, 114. HHD 170.6

Dios quiere que, como hijos de la luz, cultivemos un espíritu animoso y feliz, a fin de que proclamemos las alabanzas de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.—El hogar adventista, 392 (1894). HHD 170.7