Hijos e Hijas de Dios

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En compasión, 21 de mayo

Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos. Mateo 14:14. HHD 150.1

Permitidme señalaros la vida de Cristo, su compasión, su humildad y amor, su inexpresable ternura. Debéis imitar su ejemplo. Dios os ha dado vida y todas las ricas bendiciones que la hacen agradable, y en cambio requiere vuestro servicio, gratitud, amor y obediencia a su ley. Estos requerimientos son muy importantes, y no se pueden pasar por alto livianamente; pero no requiere nada de vosotros que no os haga más felices, aun en esta vida.—The Youth’s Instructor, 30 de enero de 1884. HHD 150.2

Un solo acto no santificado de parte del Salvador hubiera malogrado el modelo y él no sería el ejemplo perfecto para nosotros; pero aunque fue tentado en todo según nuestra semejanza, no tuvo ni una sola mancha de pecado. Proclama su carácter por boca del profeta diciendo: “Yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio, y justicia en la tierra: porque estas cosas quiero, dice Jehová”. Todos los que profesen el nombre de Cristo debieran deleitarse en estas cosas, mediante su conversación y su conducta, manifestando al mundo que están copiando el Modelo... Todo el que cree en Cristo debe hacer las obras de Cristo. El Señor les ha sido presentado como quien práctica misericordia, juicio y justicia en la tierra, y estos son los frutos que debe producir el genuino cristiano.—The Youth’s Instructor, 13 de octubre de 1892. HHD 150.3