Hijos e Hijas de Dios

103/374

Alimento adecuado para la mente, 11 de abril

Toda palabra de Dios es limpia; él es escudo a los que en él esperan. Proverbios 30:5. HHD 110.1

Hay muchos que con facilidad se entretienen con libros de cuentos. La mente se llena de alimento barato para la meditación, de manera que se inhabilita para investigar y comprender las cosas que conciernen a los intereses eternos. El Señor insta a los niños y a los jóvenes que investiguen la verdad como un tesoro oculto, y que se dejen atraer y fascinar por lo que une a lo humano con lo divino.—The Youth’s Instructor, 31 de agosto de 1887. HHD 110.2

La mente se alimentará de alimento puro si el corazón es puro... La Biblia es la norma para los jóvenes que quieren ser leales al Rey celestial. “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti”.—The Youth’s Instructor, 3 de agosto de 1887. HHD 110.3

Es imposible que los jóvenes posean un sano tono mental y principios religiosos correctos, a menos que encuentren gozo en investigar la Palabra de Dios. Este libro contiene las historias más interesantes, señala el camino de la salvación por medio de Cristo, y guía a una vida más elevada y mejor.—Testimonies for the Church 2:410, 411. HHD 110.4

La Biblia le da al verdadero investigador una disciplina mental amplia, y sale de la contemplación de las cosas divinas con sus facultades enriquecidas; con el yo humillado, mientras Dios y su verdad revelada resultan exaltados... La Biblia contiene justamente la clase de alimento que necesita el cristiano a fin de crecer con fortaleza espiritual e intelectual.—The Review and Herald, 21 de agosto de 1888. HHD 110.5

Que el pensamiento, la aptitud, y el cabal ejercicio de las facultades del cerebro, se dediquen al estudio de los pensamientos de Dios.—Testimonies for the Church 8:319. HHD 110.6