Hijos e Hijas de Dios

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Dios promete un nuevo corazón, 3 de abril

Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Ezequiel 36:26. HHD 102.1

Los jóvenes especialmente tropiezan ante esta frase: “Un nuevo corazón”. No saben lo que significa. Esperan que ocurra un cambio especial en sus sentimientos. A esto le llaman conversión. Miles han tropezado en este error para su ruina, no entendiendo la expresión: “Os es necesario nacer otra vez”. Cuando Jesús habla de un nuevo corazón, se refiere a la mente, a la vida, a todo el ser. Tener un cambio de corazón quiere decir apartar los afectos de este mundo y aferrarse de Cristo. Tener un nuevo corazón es tener nueva mente, nuevos propósitos, nuevos motivos. ¿Cuál es la señal de un nuevo corazón?: una vida nueva. Hay una muerte diaria y de cada hora al egoísmo y al orgullo.—The Youth’s Instructor, 26 de septiembre de 1901. HHD 102.2

Entonces se manifestará un espíritu de amabilidad, no intermitente, sino continuamente. Habrá un cambio decidido en la actitud, en el comportamiento, en las palabras y en los actos hacia todos aquellos con quienes os relacionéis. No magnificaréis sus debilidades, no las pondréis bajo una luz desfavorable. Obraréis de acuerdo con los métodos de Cristo, manifestando al prójimo el amor que Cristo os manifestó. HHD 102.3

En lugar de revelar y publicar las faltas de los demás, haréis los esfuerzos más pacientes para curarlas y vendarlas... Un hombre de espíritu áspero no tiene razonamiento, es rudo; no es espiritual; no tiene un corazón de carne, sino un insensible corazón de piedra. Su único auxilio consiste en caer en la Roca y quebrantarse. El Señor pondrá a los tales en la encrucijada, y los probará con fuego, como se prueba al oro. Cuando vea su imagen reflejada en ellos, los sacará.—Carta 15, 1895. HHD 102.4