Hijos e Hijas de Dios

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Nuestra fe crece, 21 de noviembre

Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás. 2 Tesalonicenses 1:3. HHD 334.1

Para aquellos que creen en la verdad, es de positiva necesidad efectuar continuos progresos, creciendo en toda la estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús. No hay tiempo para reincidir en los errores ni para la indiferencia. Cada cual debe tener una experiencia viva en las cosas de Dios. Tengan raíces en Uds. mismos. Fúndense sobre la fe, de modo que habiendo hecho todo, puedan permanecer con confianza inconmovible en Dios, en el tiempo que probará la obra y el carácter de cada hombre. Ejerciten sus facultades en las cosas espirituales, hasta que puedan apreciar las cosas profundas de la Palabra de Dios, y avanzar de fortaleza en fortaleza. HHD 334.2

Hay miles que dicen tener la luz de la verdad y que no progresan. No tienen una experiencia viva, a pesar de haber poseído todas las ventajas... La Palabra de Dios ofrece libertad espiritual e instrucción a aquellos que buscan sinceramente. Los que aceptan las promesas de Dios y actúan confiando en ellas con fe viva, tendrán la luz del cielo en sus vidas. Beberán de la fuente de vida, y guiarán a otros a las aguas que han refrescado sus propias almas... Fijen la mente en las promesas de Dios... HHD 334.3

Los frutos de la duda no son deseables. ¡Oh! miren a su alrededor y vean los estragos que ha causado el... maligno. El error la falsedad y la herejía han ocupado un lugar privilegiado en los engañados corazones de los hombres. De siglo en siglo el adversario ha repetido sus experimentos con éxito creciente, porque, a pesar de los tristes relatos de las vidas que se han perdido en la oscuridad, así los hombres corren en busca de los engaños fatales que él ha preparado para entramparlos, como la mariposa que vuela hacia la llama.—The Review and Herald, 10 de enero de 1888. HHD 334.4