Hijos e Hijas de Dios

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El andar en la luz da valor, 12 de julio

Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz. Efesios 5:8. HHD 202.1

Andad en la luz. Andar en la luz significa ser decidido, pensar, ejercer fuerza de voluntad, en un ferviente intento de representar a Cristo en la dulzura de su carácter. Significa apartar toda lobreguez. No debéis descansar satisfechos diciendo solamente: “Soy un hijo de Dios”. ¿Estáis contemplando a Jesús, y al contemplarlo, os estáis transformando a su semejanza? Caminar en la luz significa avanzar en el desarrollo de los dones espirituales. Pablo declaró: “No que ya haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; pero... olvidando ciertamente lo que queda atrás”, al contemplar constantemente el Modelo, me extiendo “a lo que está adelante”. Caminar en la luz significa caminar “rectamente”, caminar “en la ley de Jehová”, caminar “por fe”, caminar “en el Espíritu”, caminar “en tu verdad”, caminar “en amor”, caminar “en novedad de vida”. Esto es perfeccionar “la santificación en temor de Dios”.—Carta 98, 1902. HHD 202.2

Cuando la luz del cielo resplandece sobre el instrumento humano, su rostro expresará la alegría del Señor que mora en su alma. Es la ausencia de Cristo en el alma la que hace que la gente se entristezca y albergue dudas en su mente. Es la carencia de Cristo lo que entristece el rostro y hace de la vida un peregrinaje de suspiros. La alegría es la clave de la Palabra de Dios para todos los que la reciben. ¿Por qué? Porque tienen la luz de la vida. La luz da alegría y regocijo, y este último se manifiesta en la vida y el carácter.—Manuscrito 96, 1898. HHD 202.3