Hijos e Hijas de Dios

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La alabanza da valor, 11 de julio

Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. 2 Crónicas 20:21. HHD 201.1

“Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados. Y... puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada”... Alabaron a Dios por la victoria, y cuatro días después el ejército regresó a Jerusalén cargado con los despojos de sus enemigos, entonando alabanzas por la victoria obtenida... HHD 201.2

Dios es la fuente eterna e increada de todo bien. Todos los que confíen descubrirán que efectivamente lo es. A todos los que le sirven, considerándolo su Padre celestial, les da seguridad de que cumplirá sus promesas. Su gozo estará en el corazón de ellos, y será cumplido. Es nuestro privilegio abrir el corazón y permitir que los rayos de la presencia de Cristo entren en él. Hermano mío, hermana mía, dad el rostro a la luz. Poneos en contacto verdadero y personal con Cristo, para que podáis ejercer una influencia elevadora y vivificadora. Que vuestra fe sea fuerte, pura y firme. Que la gratitud a Dios llene vuestro corazón. Cuando os levantáis en la mañana, arrodillaos junto a vuestro lecho, y pedid a Dios que os fortalezca para cumplir los deberes del día, y hacer frente a sus tentaciones. Pedidle que os ayude a poner en vuestra obra la dulzura del carácter de Cristo. Pedidle que os ayude a pronunciar palabras que inspiren esperanza y ánimo a los que os rodean, y que os acerquen al Salvador.—The Review and Herald, 5 de mayo de 1910. HHD 201.3