La Educación Cristiana

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Un fondo para la obra escolar

La iglesia debe percatarse de la situación, y por su influencia y recursos procurar alcanzar este fin tan deseado. Créese un fondo para contribuciones generosas para el establecimiento de escuelas que lleven adelante la obra educativa. Necesitamos hombres bien preparados, bien educados, para trabajar en interés de las iglesias. Deben presentar el hecho de que no podemos confiar nuestros jóvenes a los seminarios y colegios establecidos por otras denominaciones; debemos reunirlos en nuestras escuelas, donde no se descuidará su preparación religiosa. ECR 117.3