La Educación Cristiana

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No os canséis de hacer bien

Me alegro de que haya habido esfuerzo tan armonioso para llevar a efecto el propósito de Dios y aprovechar hasta el máximo su providencia. Este esfuerzo por poner en circulación Lecciones Prácticas del Gran Maestro está demostrando lo que se puede hacer en el campo de colportaje. A los pastores, alumnos, padres, madres, y jóvenes y señoritas que se hayan empeñado en esta tarea, quiero decirles: No se debilite vuestro interés. Siga adelante esta obra sin fluctuar, perseverante y sublimemente, hasta que la última deuda quede eliminada de nuestros colegios y se forme un fondo destinado al establecimiento de colegios en campos importantes, donde exista gran necesidad de obra educacional. ECR 463.3

A medida que se llame a otras labores a los pastores y obreros bíblicos, díganles los miembros de nuestras iglesias: “Id adelante con el trabajo que se os ha señalado; nosotros continuaremos trabajando por la circulación de Lecciones Prácticas del Gran Maestro y por librar de deudas a nuestros colegios”. Que nadie piense que esta tarea debe terminar con el esfuerzo especial de 1900 y 1901. El campo jamás está agotado, y dicho libro debe venderse en bien de nuestros colegios durante los años por venir. ECR 463.4

Tengamos fe en Dios. En su nombre llevemos adelante su palabra sin vacilar. La obra que nos ha mandado hacer, él la convertirá en una bendición para nosotros. Y cuando su plan para aliviar a nuestros colegios haya sido vindicado, cuando la tarea señalada haya sido plenamente cumplida, él nos indicará lo que debemos hacer a continuación. ECR 464.1

Por tanto tiempo como el mensaje de misericordia deba darse al mundo, habrá un pedido de esfuerzos en pro de otras instituciones y empresas similares a la de librar de deudas a nuestros colegios. Y por tanto tiempo como dure el tiempo de gracia habrá para el colportor oportunidad de trabajar. Cuando las denominaciones religiosas se unan con el papado para oprimir al pueblo de Dios, el colportaje evangélico abrirá lugares en que exista libertad religiosa. Si en un lugar la persecución se vuelve severa, hagan los obreros como indicó Cristo: “Cuando os persiguieren en esta ciudad, huid a la otra”. Mateo 10:23. Si la persecución llega allí, id todavía a otro lugar. Dios guiará a su pueblo haciéndolo una bendición en muchos lugares. Si no fuera por la persecución, no sería tan vastamente esparcido para proclamar la verdad. Y Cristo declara: “No acabaréis de andar todas las ciudades de Israel, que no venga el Hijo del hombre”. Hasta que en el cielo no se pronuncien las palabras “Hecho es”, siempre habrá lugares donde trabajar y corazones que reciban el mensaje. “No nos cansemos, pues, de hacer bien; que a su tiempo segaremos, si no hubiéremos desmayado”. Gálatas 6:9.—Testimonies for the Church 6:468-478. ECR 464.2