La Educación Cristiana

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Un tiempo de prueba para los jóvenes

Los jóvenes observadores del sábado que han cedido a la influencia del mundo, tendrán que ser probados. Los peligros de los postreros días están por sobrecogernos, y espera a los jóvenes una prueba que muchos no han anticipado. Se verán envueltos en perplejidad angustiosa, y la sinceridad de su fe será probada. Profesan esperar al Hijo del hombre; sin embargo, algunos de ellos han sido un miserable ejemplo para los incrédulos. No han estado dispuestos a renunciar al mundo, sino que se han unido a él asistiendo a picnics y otras reuniones de placer, lisonjeándose de que participaban de diversiones inocentes. Sin embargo, son precisamente estas complacencias las que los separan de Dios, y los hacen hijos de este siglo. ECR 359.2

Algunos están inclinándose constantemente hacia la mundanalidad. Sus opiniones y sentimientos armonizan mucho mejor con el espíritu del mundo que con el de los abnegados seguidores de Cristo. Es perfectamente natural que prefieran la compañía de aquellos cuyo espíritu concuerde mejor con el suyo. Y los tales tienen demasiada influencia entre el pueblo de Dios. Tienen parte con él y son nombrados entre él; pero son un texto para los incrédulos y para los débiles no consagrados de la iglesia. En este tiempo de refinación, estos creyentes profesos serán completamente convertidos y santificados por la obediencia a la verdad, o serán dejados con el mundo para recibir su recompensa con él. ECR 359.3

Dios no reconoce como seguidor suyo al que busca el placer. Únicamente los abnegados, los que viven con sobriedad, humildad y santidad, son verdaderos seguidores de Jesús. Y los tales no pueden disfrutar de la conversación frívola y vacía del que ama al mundo. ECR 360.1