Consejos para la Iglesia

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El estudio de la Biblia fortalece el intelecto

Si la Biblia fuera estudiada como debiera serlo, los hombres serían fuertes en su intelecto. Los temas tratados en la Palabra de Dios, la sencillez dignificada de sus declaraciones, los nobles temas que presenta a la mente, desarrollan las facultades en el hombre en una forma en que no podrían ser desarrolladas de otra manera. En la Biblia se abre delante de la imaginación un campo ilimitado. El estudiante saldrá de una contemplación de sus grandes temas, de la asociación con sus elevadas imágenes, más puro y elevado en pensamiento y sentimiento que si hubiera pasado el tiempo leyendo cualquier obra de origen meramente humano, por no decir nada de aquéllas de carácter liviano. Las mentes juveniles no alcanzan su más noble desarrollo cuando descuidan la fuente más elevada de sabiduría: la Palabra de Dios. La razón por la que hay tan pocos hombres de sana inteligencia, de estabilidad y sólido valor es porque Dios no es temido, Dios no es honrado, los principios de la religión no se practican en la vida como debieran serlo. CPI 159.2

Dios quiere que aprovechemos de todo medio para cultivar y fortalecer nuestras facultades intelectuales... Si se leyera más la Biblia, si sus verdades fueran mejor entendidas, habría gente mucho más esclarecida e inteligente. Se imparte energía al alma al escudriñar sus páginas.13 CPI 160.1

Las enseñanzas de la Biblia influyen en forma vital sobre la prosperidad del hombre en todas las relaciones de esta vida. Desarrolla los principios que son la base de la prosperidad de una nación, principios vinculados con el bienestar de la sociedad y que son la salvaguardia de la familia, principios sin los cuales ningún hombre puede alcanzar utilidad, felicidad u honra en esta vida, ni asegurarse la vida futura inmortal. No hay posición alguna en esta vida, ni fase alguna de la experiencia humana para la cual la enseñanza de la Biblia no constituya una preparación indispensable.14 CPI 160.2