Consejos para la Iglesia

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Los muebles deberían ser sencillos y poco costosos

Amueblad vuestra casa sencillamente, con cosas que resistan el uso, que puedan limpiarse sin mucho trabajo y renovarse sin gran costo. Ejercitando vuestro gusto, podéis hacer atractivo un hogar sencillo si en él reinan el amor y el contentamiento. CPI 266.4

La felicidad no se halla en una ostentación vacía. Cuanto más sencillo sea el orden de una familia bien gobernada, tanto más feliz será ese hogar. CPI 267.1

No se necesitan muebles ni accesorios costosos para dejar a los niños contentos y felices en sus hogares, pero es necesario que los padres les concedan amor tierno y cuidadosa atención.3 CPI 267.2

Tenéis la obligación delante de Dios de ser normas de corrección en el hogar. Recordad que en el cielo no hay desorden, y que vuestro hogar debería ser un cielo aquí en la tierra. Recordad que al cumplir fielmente todos los días las cosas pequeñas del hogar, estáis trabajando juntos con Dios, perfeccionando un carácter cristiano. CPI 267.3

Padres, recordad que estáis trabajando por la salvación de vuestros hijos. Si vuestros hábitos son correctos, si manifestáis pulcritud y orden, virtud y justicia, santificación del alma, el cuerpo y el espíritu, respondéis a estas palabras del Redentor: “Vosotros sois la luz del mundo”. CPI 267.4

Comenzad precozmente a enseñar a los pequeños a cuidar su ropa. Que tengan un lugar para colocar sus cosas, y enseñadles a doblar cada artículo cuidadosamente y a colocarlo en su lugar. Si no podéis comprar ni siquiera una cómoda barata, emplead cajones de madera, distribuyéndolos en forma de estantería y cubriéndolos con alguna tela brillante y de hermoso diseño. Esta obra de enseñar la limpieza y el orden requerirá un tiempo cada día, pero pagará en el futuro de vuestros hijos, y finalmente os ahorrará mucho tiempo y preocupaciones.4 CPI 267.5

Algunos padres permiten que sus hijos sean destructores, que utilicen como juguetes objetos que no tienen derecho de tocar. Debería enseñárseles a los niños que no deben manejar las pertenencias de los demás. Para bienestar y felicidad de la familia, deben aprender a observar las reglas de la propiedad. Los niños no son más felices cuando se les permite manejar todo lo que ven. Si no se los educa para que sean cuidadosos, crecerán con rasgos de carácter desagradables y destructivos. CPI 268.1

No les deis a los niños juguetes que se rompan fácilmente. Hacer esto es enseñarles lecciones en el arte de destruir. Dénseles juguetes que sean fuertes y durables. Estas sugestiones, por insignificantes que parezcan, representan mucho en la educación del niño.5 CPI 268.2