Consejos Sobre el Régimen Alimenticio

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Considerad el juicio

46. El Señor llama a voluntarios para que entren en su ejército. Hombres y mujeres enfermizos necesitan llegar a ser reformadores en pro de la salud. Dios cooperará con sus hijos para preservar su salud, si ellos comen con cuidado, rehusando colocar cargas innecesarias sobre su estómago. Bondadosamente él ha hecho que la senda de la naturaleza fuera segura, y lo suficientemente amplia como para que todos anden en ella. El nos ha dado como nuestro sustento las producciones saludables de la tierra. CRA 45.2

El que no escucha la instrucción que Dios ha dado en su Palabra y en sus obras, el que no obedece los mandatos divinos, tiene una experiencia defectuosa. Es un cristiano enfermizo. Su vida espiritual es débil. Vive, pero su vida está desprovista de fragancia. Desperdicia los preciosos momentos de gracia. CRA 45.3

Muchos han hecho gran daño a su cuerpo al desatender las leyes de la vida, y pueden no recobrarse nunca de los efectos de su descuido; pero aún ahora pueden arrepentirse y convertirse. El hombre ha tratado de ser más sabio que Dios. El se ha convertido en ley para sí mismo. Dios exige que demos atención a sus requerimientos, para no seguir deshonrándolo mediante una conducta que empequeñece las facultades físicas, mentales y espirituales. La decadencia y la muerte prematuras son los resultados de apartarse de Dios para seguir los caminos del mundo. El que complace el yo debe llevar la penalidad. En el juicio veremos cuán seriamente Dios considera la violación de las leyes de la salud. Entonces, al echar una mirada retrospectiva a nuestra conducta, veremos cuánto conocimiento de Dios podríamos haber obtenido, cuán nobles caracteres podríamos haber formado, si hubiéramos tomado la Biblia como nuestro consejero. CRA 45.4

El Señor está esperando que sus hijos se hagan sabios en su comprensión de las cosas. Al ver la miseria, la deformidad y la enfermedad que han venido al mundo como resultado de la ignorancia con respecto al debido cuidado del cuerpo, ¿cómo podemos rehusarnos a dar la amonestación? Cristo ha declarado que, como fue en los días de Noé, cuando la tierra estaba llena de violencia y corrompida por el crimen, así será cuando el Hijo del hombre sea revelado. Dios nos ha dado una gran luz, y si andamos en esa luz, veremos su salvación. CRA 46.1

Necesitamos realizar cambios decididos. Es tiempo de que humillemos nuestro orgullo, nuestros corazones obstinados, y busquemos al Señor mientras pueda ser hallado. Como pueblo debemos humillar nuestros corazones delante de Dios; porque las cicatrices de la inconsecuencia se hallan en nuestra práctica. CRA 46.2

El Señor nos exige que nos pongamos de acuerdo con su plan. El día casi ha pasado; la noche está por llegar. Ya se ven los juicios de Dios, tanto en tierra como por mar. No se nos otorgará un segundo tiempo de gracia. Esta no es una hora para hacer movimientos equivocados. Agradezca cada uno a Dios de que todavía tenemos una oportunidad para formar caracteres para la vida eterna futura.—Carta 135, 1902. CRA 46.3