Consejos Sobre el Régimen Alimenticio
El porqué de la luz de la reforma pro salud
20. El Señor ha permitido que su luz brillara sobre nosotros en estos últimos días, para que la oscuridad y las tinieblas que se han estado juntando en las pasadas generaciones debido a una complacencia pecaminosa, pudieran ser en cierto grado despejadas, y para que el tren de los males que han resultado debido a la intemperancia en el comer y en el beber, pudiera ser disminuido.
CRA 24.1
El Señor proyectó con sabiduría colocar a su pueblo en una posición en que se separara del mundo en espíritu y práctica, y en que sus hijos no fueran inducidos con tanta facilidad a la idolatría, mancillándose con las corrupciones prevalecientes de su época. Es el propósito de Dios que los padres creyentes y sus hijos se presenten como representantes vivos de Cristo, candidatos para la vida eterna. Todos los que son participantes de la naturaleza divina escaparán a la corrupción que está en el mundo por la concupiscencia. Es imposible que los que gratifican el apetito alcancen la perfección cristiana.—Testimonies for the Church 2:399, 400 (1870).
CRA 24.2
21. Dios ha permitido que la luz de la reforma pro salud brillara sobre nosotros en estos días finales, para que andando en la luz escapemos a muchos de los peligros a que estaremos expuestos. Satanás está obrando con gran poder para inducir a los hombres a dar rienda suelta al apetito, a gratificar la inclinación y a gastar sus días con descuidada insensatez. Presenta las atracciones de una vida de disfrute egoísta y de complacencia sensual. La intemperancia absorbe las energías tanto de la mente como del cuerpo. El que es así vencido, se ha colocado en el terreno de Satanás, donde será tentado y molestado, y finalmente dominado a gusto por el enemigo de toda justicia.—Christian Temperance and Bible Hygiene, 75 (1890).
CRA 24.3
22. A fin de preservar la salud, se necesita la temperancia en todas las cosas: temperancia en el trabajo, temperancia en el comer y en el beber. Nuestro Padre celestial envió la luz de la reforma pro salud como protección contra los males resultantes de un apetito degradado, a fin de que los que aman la pureza y la santidad sepan cómo usar con discreción las buenas cosas que él ha provisto para ellos, y a fin de que por el ejercicio de la temperancia en la vida diaria, puedan ser santificados por medio de la verdad.—Christian Temperance and Bible Hygiene, 52; Counsels on Health, 120, 121 (1890).
CRA 25.1
23. Téngase siempre presente que el gran objeto de la reforma higiénica es asegurar el más alto desarrollo posible de la mente, el alma y el cuerpo. Todas las leyes de la naturaleza—que son las leyes de Dios—han sido ideadas para nuestro bien. Su obediencia promoverá nuestra felicidad en esta vida, y nos ayudará a prepararnos para la vida futura.—Christian Temperance and Bible Hygiene, 120 (1890).
CRA 25.2
1697
CRA
Consejos Sobre el Régimen Alimenticio
[{"para_id":"1697.70","title":"Secci\u00f3n 1\u2014Razones de la reforma","mp3":"\/mp3\/1697\/0006_spa_m_seccion_1_razones_de_la_reforma_1697_70.mp3#duration=6456&size=51781595"},{"para_id":"1697.316","title":"Secci\u00f3n 2\u2014El r\u00e9gimen alimenticio y la espiritualidad","mp3":"\/mp3\/1697\/0033_spa_m_seccion_2_el_regimen_alimenticio_y_la_espiritualidad_1697_316.mp3#duration=5493&size=44076374"},{"para_id":"1697.542","title":"Secci\u00f3n 3\u2014La reforma pro salud y el mensaje del tercer \u00e1ngel","mp3":"\/mp3\/1697\/0049_spa_m_seccion_3_la_reforma_pro_salud_y_el_mensaje_del_tercer_angel_1697_542.mp3#duration=2252&size=18146315"},{"para_id":"1697.631","title":"Secci\u00f3n 4\u2014El r\u00e9gimen alimenticio debido","mp3":"\/mp3\/1697\/0064_spa_m_seccion_4_el_regimen_alimenticio_debido_1697_631.mp3#duration=3775&size=30327769"},{"para_id":"1697.829","title":"Secci\u00f3n 5\u2014Fisiolog\u00eda de la digesti\u00f3n","mp3":"\/mp3\/1697\/0091_spa_m_seccion_5_fisiologia_de_la_digestion_1697_829.mp3#duration=3241&size=26055261"},{"para_id":"1697.996","title":"Secci\u00f3n 6\u2014Los h\u00e1bitos de alimentaci\u00f3n inconvenientes como causa de enfermedad","mp3":"\/mp3\/1697\/0111_spa_m_seccion_6_los_habitos_de_alimentacion_inconvenientes_como_causa_d_1697_996.mp3#duration=2775&size=22323874"},{"para_id":"1697.1097","title":"Secci\u00f3n 7\u2014El comer en exceso","mp3":"\/mp3\/1697\/0125_spa_m_seccion_7_el_comer_en_exceso_1697_1097.mp3#duration=2674&size=21522628"},{"para_id":"1697.1217","title":"Secci\u00f3n 8\u2014El dominio del apetito","mp3":"\/mp3\/1697\/0137_spa_m_seccion_8_el_dominio_del_apetito_1697_1217.mp3#duration=7801&size=62541556"},{"para_id":"1697.1440","title":"Secci\u00f3n 9\u2014La regularidad en las comidas","mp3":"\/mp3\/1697\/0165_spa_m_seccion_9_la_regularidad_en_las_comidas_1697_1440.mp3#duration=1403&size=11349655"},{"para_id":"1697.1556","title":"Secci\u00f3n 10\u2014El ayuno","mp3":"\/mp3\/1697\/0178_spa_m_seccion_10_el_ayuno_1697_1556.mp3#duration=1566&size=12658225"},{"para_id":"1697.1627","title":"Secci\u00f3n 11\u2014Los extremos en el r\u00e9gimen alimenticio","mp3":"\/mp3\/1697\/0186_spa_m_seccion_11_los_extremos_en_el_regimen_alimenticio_1697_1627.mp3#duration=4630&size=37167578"},{"para_id":"1697.1777","title":"Secci\u00f3n 12\u2014El r\u00e9gimen durante el embarazo","mp3":"\/mp3\/1697\/0200_spa_m_seccion_12_el_regimen_durante_el_embarazo_1697_1777.mp3#duration=1322&size=10704147"},{"para_id":"1697.1820","title":"Secci\u00f3n 13\u2014El r\u00e9gimen durante la infancia","mp3":"\/mp3\/1697\/0205_spa_m_seccion_13_el_regimen_durante_la_infancia_1697_1820.mp3#duration=1540&size=12446998"},{"para_id":"1697.1996","title":"Secci\u00f3n 14\u2014M\u00e9todo de cocinar saludable","mp3":"\/mp3\/1697\/0224_spa_m_seccion_14_metodo_de_cocinar_saludable_1697_1996.mp3#duration=3381&size=27177456"},{"para_id":"1697.2144","title":"Secci\u00f3n 15\u2014Los alimentos sanosy los restaurantes higi\u00e9nicos","mp3":"\/mp3\/1697\/0248_spa_m_seccion_15_los_alimentos_sanosy_los_restaurantes_higienicos_1697_2144.mp3#duration=2715&size=21847842"},{"para_id":"1697.2259","title":"Secci\u00f3n 16\u2014El r\u00e9gimen alimenticio en los sanatorios","mp3":"\/mp3\/1697\/0265_spa_m_seccion_16_el_regimen_alimenticio_en_los_sanatorios_1697_2259.mp3#duration=4150&size=33332530"},{"para_id":"1697.2428","title":"Secci\u00f3n 17\u2014El r\u00e9gimen alimenticio como remedio racional","mp3":"\/mp3\/1697\/0289_spa_m_seccion_17_el_regimen_alimenticio_como_remedio_racional_1697_2428.mp3#duration=1262&size=10220154"},{"para_id":"1697.2491","title":"Secci\u00f3n 18\u2014Frutas, cereales, legumbres y hortalizas","mp3":"\/mp3\/1697\/0297_spa_m_seccion_18_frutas_cereales_legumbres_y_hortalizas_1697_2491.mp3#duration=3516&size=28262247"},{"para_id":"1697.2763","title":"Secci\u00f3n 19\u2014Los postres","mp3":"\/mp3\/1697\/0337_spa_m_seccion_19_los_postres_1697_2763.mp3#duration=481&size=3972649"},{"para_id":"1697.2890","title":"Secci\u00f3n 20\u2014Los condimentos, etc.","mp3":"\/mp3\/1697\/0347_spa_m_seccion_20_los_condimentos_etc_1697_2890.mp3#duration=1513&size=12230768"},{"para_id":"1697.2991","title":"Secci\u00f3n 21\u2014Las grasas","mp3":"\/mp3\/1697\/0355_spa_m_seccion_21_las_grasas_1697_2991.mp3#duration=2422&size=19506703"},{"para_id":"1697.3149","title":"Secci\u00f3n 22\u2014Las prote\u00ednas","mp3":"\/mp3\/1697\/0375_spa_m_seccion_22_las_proteinas_1697_3149.mp3#duration=1775&size=14327195"},{"para_id":"1697.3248","title":"Secci\u00f3n 23\u2014Las carnes (continuaci\u00f3n de \u201clas prote\u00ednas\u201d)","mp3":"\/mp3\/1697\/0390_spa_m_seccion_23_las_carnes_continuacion_de_las_proteinas_1697_3248.mp3#duration=10303&size=82559081"},{"para_id":"1697.3670","title":"Secci\u00f3n 24\u2014Las bebidas","mp3":"\/mp3\/1697\/0429_spa_m_seccion_24_las_bebidas_1697_3670.mp3#duration=4534&size=36398505"},{"para_id":"1697.3858","title":"Secci\u00f3n 25\u2014La ense\u00f1anza de los principios de la salud","mp3":"\/mp3\/1697\/0459_spa_m_seccion_25_la_ensenanza_de_los_principios_de_la_salud_1697_3858.mp3#duration=4227&size=17044303"}]