Consejos Sobre el Régimen Alimenticio

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Sección 8—El dominio del apetito

La falta de dominio propio es el primer pecado

229. Adán y Eva en el Edén eran de noble estatura, y perfectos en simetría y belleza. Eran sin pecado, y tenían perfecta salud. ¡Qué contraste con la raza humana actual! La belleza ha desaparecido. La perfecta salud es desconocida. Doquiera que miremos vemos enfermedad, deformidad e imbecilidad. He averiguado las causas de esta sorprendente degeneración, y se me señaló el Edén. La hermosa Eva fue seducida por la serpiente a comer de la fruta del único árbol del cual Dios les había prohibido comer, o aun tocar, para no morir. CRA 171.1

Eva tenía todo lo que podía hacerla feliz. Estaba rodeada de frutas de toda variedad. Sin embargo el fruto del árbol prohibido apareció más deseable a sus ojos que el fruto de todos los otros árboles del huerto de los cuales podía comer libremente. Fue intemperante en sus deseos. Comió, y por su influencia, su esposo también comió, y una maldición descansó sobre ambos. La tierra también fue maldecida a causa del pecado de ellos. Y desde la caída, ha existido la intemperancia en casi todas sus formas. El apetito ha dominado la razón. La familia humana ha seguido una conducta de desobediencia, y como Eva, ha sido engañada por Satanás para descuidar las prohibiciones que Dios ha establecido, haciéndose la ilusión de que las consecuencias no serían tan terribles como se había creído. La familia humana ha violado las leves de la salud, v ha ido a los excesos en casi todo. La enfermedad ha estado aumentando firmemente. La causa ha sido seguida por el efecto.—Spiritual Gifts 4:120 (1864). CRA 171.2