Joyas de los Testimonios 2

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Uso erróneo de los testimonios

Algunos de los que creen en los Testimonios, han errado queriendo imponerlos indebidamente a otros. En el tomo 1, No. 8, se halla un testimonio que trata este punto. “Había algunos en ***que eran hijos de Dios, y sin embargo dudaban de las visiones. Otros no habían presentado oposición, pero no se atrevían a asumir una actitud decidida al respecto. Algunos eran escépticos, y habían tenido suficientes motivos para ello. Las falsas visiones y manifestaciones de fanatismo y los malos frutos que les habían seguido, habían ejercido influencia sobre la causa en ***, contribuyendo a crear recelos acerca de todo lo que llevase el nombre de visiones. Todas estas cosas debieran haberse tenido en cuenta y convenía tener prudencia. No debiera disciplinarse ni corregirse a aquellos que nunca han visto a la persona que tiene visiones ni tienen conocimiento personal de la influencia de las visiones. Tales personas no deben ser privadas de los beneficios y privilegios de la iglesia si su conducta cristiana es correcta en otras cosas. ... 2JT 283.3

“Me fué mostrado que algunos podrían recibir las visiones publicadas juzgando al árbol por sus frutos. Otros son como Tomás, que dudaba; no pueden creer los Testimonios publicados, ni recibir evidencias por el testimonio de otro, sino que deben ver y tener la evidencia por su cuenta. Los tales no deben ser puestos a un lado, sino que debe manifestarse larga paciencia y amor fraternal para con ellos hasta que finalmente se decidan en pro o en contra. Si combaten las visiones, de las cuales no tienen conocimiento; si llevan su oposición hasta luchar contra aquello en lo cual no tienen experiencia, ... la iglesia puede saber que no están en lo correcto.”* 2JT 284.1

Algunos de nuestros hermanos habían tenido larga experiencia en la verdad, y durante años habían estado familiarizados conmigo y mi obra. Habían comprobado la veracidad de los Testimonios y aseverado su fe en ellos. Habían sentido descansar la poderosa influencia del Espíritu de Dios sobre ellos para testificar de su veracidad. Me fué mostrado que si los tales, cuando eran reprendidos por medio de los Testimonios se levantaban contra ellos y obraban secretamente para menoscabar su influencia, habría que obrar fielmente con ellos; porque su conducta haría peligrar a aquellos que carecían de experiencia. 2JT 284.2

El primer número de los Testimonios publicados contiene una amonestación contra el empleo imprudente de la luz que ha sido dada por este medio al pueblo de Dios. Declaré que algunos habían asumido una conducta imprudente, cuando al hablar de su fe a los incrédulos habían leído en mis escritos la prueba que se les había pedido, en vez de acudir a la Biblia para obtenerla. Me fué mostrado que esta conducta era inconsecuente y que llenaría a los incrédulos de prejuicios contra la verdad. Los Testimonios no pueden tener valor para aquellos que no saben nada de su espíritu. No debe hacerse referencia a ellos en tales casos. 2JT 284.3

Otras amonestaciones concernientes al uso de los Testimonios han sido dadas de vez en cuando como sigue: 2JT 285.1

“Algunos de los predicadores están muy atrasados. Profesan creer los testimonios dados, y algunos hacen mal al erigirlos en regla de hierro para aquellos que no han tenido experiencia con referencia a ellos, pero no los practican ellos mismos. Han recibido repetidos testimonios, que han despreciado completamente. La conducta de los tales no es consecuente.”* 2JT 285.2

“Vi que muchos habían aprovechado lo que Dios había mostrado acerca de los pecados y errores ajenos. Habían tomado el sentido más riguroso de lo que había sido mostrado en visión, y luego habían insistido tanto en ello que contribuían a debilitar la fe de muchos en lo que Dios había revelado, y también a desalentar y descorazonar a la iglesia.”** 2JT 285.3

El enemigo aprovechará cuanto pueda emplear para destruir las almas. Han sido dados testimonios en favor de personas que ocupan puestos importantes. Comienzan bien llevando las cargas y desempeñando su parte en relación con la obra de Dios. Pero Satanás las persigue con sus tentaciones, y quedan finalmente vencidas. Cuando otros observan su conducta equivocada, Satanás les sugiere que debe haber un error en los testimonios dados para estas personas, de lo contrario estos hombres no se habrían demostrado indignos de desempeñar una parte en la obra de Dios. 2JT 285.4

Así surgen dudas acerca de la luz que Dios ha dado. Lo que puede decirse de algunos hombres en ciertas circunstancias, no puede decirse de ellos en otras. Los hombres son moralmente tan débiles y extremadamente egoístas, tan llenos de suficiencia propia, y se engríen tan fácilmente, que Dios no puede obrar en relación con ellos; y los deja moverse como a ciegas, y manifestar tan grande debilidad e insensatez, que muchos se asombran de que tales personas hayan sido aceptadas una vez y reconocidas como dignas de tener relación con la obra de Dios. Esto es precisamente lo que Satanás quería. Era su objeto desde el tiempo en que las tentó especialmente a atraer oprobio a la causa de Dios y arrojar sombra sobre los Testimonios. Si hubiesen permanecido donde su influencia no se hubiera sentido especialmente sobre la causa de Dios, Satanás no los habría asediado tan ferozmente, porque no podría haber logrado su propósito usándolos como instrumentos suyos para hacer una obra especial. 2JT 286.1