Joyas de los Testimonios 2

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No van a reemplazar a la Biblia

El siguiente extracto de un testimonio publicado en 1876 demostrará que los Testimonios no fueron publicados para reemplazar a la Biblia: 2JT 278.2

“El Hno. J*** quiere confundir los ánimos tratando de hacer aparecer que la luz que Dios me ha dado por medio de los Testimonios es una adición a la Palabra de Dios; pero da así una falsa idea sobre el asunto. Dios ha visto propio atraer de este modo la atención de este pueblo a su Palabra, para darle una comprensión más clara de ella.”* La Palabra de Dios basta para iluminar la mente más obscurecida, y puede ser entendida por los que tienen deseos de comprenderla. Pero no obstante todo eso, algunos que profesan estudiar la Palabra de Dios se encuentran en oposición directa a sus más claras enseñanzas. Entonces, para dejar a hombres y mujeres sin excusa, Dios da testimonios claros y señalados, a fin de hacerlos volver a la Palabra que no han seguido. La Palabra de Dios abunda en principios generales para la formación de hábitos correctos de vida, y los testimonios, generales y personales, han sido calculados para atraer su atención más especialmente a esos principios. 2JT 278.3

El 3 de abril de 1871, este asunto me fué presentado en un sueño. Me parecía estar asistiendo a una reunión importante, en la cual había mucha gente congregada. Muchos estaban postrados delante de Dios en ferviente oración, y parecían estar muy preocupados. Importunaban al Señor con súplicas por luz especial. Algunos parecían agonizar en espíritu; sus sentimientos eran intensos; con lágrimas clamaban en alta voz por ayuda y luz. Nuestros hermanos más eminentes estaban en esta escena tan impresionante. El Hno. S***estaba postrado sobre el suelo, aparentemente en profunda angustia. Su esposa estaba sentada entre un grupo de indiferentes burladores. Parecía que ella deseaba que todos supiesen que despreciaba a los que así se humillaban. 2JT 279.1

Soñé que el Espíritu del Señor descendía sobre mí, y me levanté entre lloros y oraciones y dije: El Espíritu del Señor Dios está sobre mí. Me siento instada a deciros que debéis comenzar a trabajar individualmente por vosotros mismos. Estáis esperando y deseando que Dios haga una obra que os ha dado a vosotros. Si os disponéis a hacer vosotros mismos la obra que sabéis que debéis hacer, Dios os ayudará cuando necesitéis ayuda. Habéis dejado sin hacer aquello mismo que Dios os confió a vosotros. Habéis estado invitando a Dios a hacer vuestra obra. Si hubieseis seguido la luz que os había dado, haría brillar más luz sobre vosotros; pero mientras descuidáis los consejos, las amonestaciones y reproches que os ha dado, ¿como podéis esperar que Dios os dé más luz y bendiciones que descuidaríais y despreciaríais? Dios no es hombre; no puede ser burlado. 2JT 279.2

Tomé la preciosa Biblia, y la rodeé con los varios Testimonios para la Iglesia, dados para el pueblo de Dios. Aquí se tratan, dije yo, los casos de casi todos. Se les señalan los pecados que deben rehuir. El consejo que desean puede encontrarse aquí, dado para otros casos similares. A Dios le ha agradado daros línea tras línea y precepto tras precepto. Pero pocos de entre vosotros saben realmente lo que contienen los Testimonios. No estáis familiarizados con las Escrituras. Si os hubieseis dedicado a estudiar la Palabra de Dios, con un deseo de alcanzar la norma de la Biblia y la perfección cristiana, no habríais necesitado los Testimonios. Es porque habéis descuidado el familiarizaros con el Libro inspirado de Dios por lo que él ha tratado de alcanzaros mediante testimonios sencillos y directos, llamando vuestra atención a las palabras de la inspiración que habéis descuidado de obedecer, e invitándoos a amoldar vuestra vida de acuerdo con sus enseñanzas puras y elevadas. 2JT 280.1