Consejos sobre Mayordomía Cristiana

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Revelaciones asombrosas

¡Qué revelaciones se harán en el día del juicio! Se descubrirá que muchos que se han llamado a sí mismos cristianos no son siervos de Dios, sino siervos de sí mismos. El yo ha sido su centro; el servicio egoísta ha sido la obra de su vida. Al vivir para agradarse a sí mismos y para ganar todo lo que podían para ellos mismos, han invalidado y empequeñecido las capacidades y las facultades que Dios les encomendó. No han tratado honradamente con Dios. Sus vidas han constituido un largo sistema de robo. Estos ahora se quejan contra Dios y sus semejantes, porque no se los reconoce ni se los favorece como piensan que deberían. Pero su infidelidad será revelada en aquel día cuando el Señor juzgue los casos de todos. El volverá y discernirá “la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve”. Malaquías 3:18. En aquel día, los que piensan que Dios aceptará ofrendas mezquinas y un servicio prestado de mala gana quedarán chasqueados. Dios no colocará su aprobación sobre la obra de ningún hombre, encumbrado o humilde, rico o pobre que no haya sido hecha de todo corazón, con fidelidad y tomando en cuenta su gloria. Pero los que han pertenecido a la familia de Dios aquí abajo, que se han esforzado para honrar su nombre, han obtenido una experiencia que los hará como reyes y sacerdotes para con Dios, y ellos serán aceptados como siervos fieles. Para ellos se pronunciarán estas palabras: “Bien, buen siervo y fiel... entra en el gozo de tu Señor”. Mateo 25:21.—The Review and Herald, 5 de enero de 1897. CMC 134.1