Consejos sobre Mayordomía Cristiana

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Un método mejor

El Señor quiere que los que le siguen dispongan de sus recursos mientras pueden hacerlo ellos mismos. Algunos preguntarán: “¿Debemos despojarnos realmente a nosotros mismos de todo lo que llamamos nuestro?” Tal vez no se nos exija esto ahora; pero debemos estar dispuestos a hacerlo por amor a Cristo. Debemos reconocer que nuestras posesiones son absolutamente suyas, y hemos de usarlas generosamente cuandoquiera que se necesiten recursos para adelantar su causa. CMC 338.2

Algunos cierran sus oídos cuando se pide dinero que se ha de emplear en enviar misioneros a países extranjeros, y en publicar la verdad y diseminarla por todo el mundo como caen las hojas de los árboles en el otoño. Los tales disculpan su codicia informándonos de que han hecho arreglos para hacer obras de caridad después de su muerte. Han considerado la causa de Dios en sus testamentos. Por tanto, viven una vida de avaricia, robando a Dios en los diezmos y las ofrendas, y en sus testamentos devuelven a Dios tan sólo una pequeña porción de lo que él les ha prestado, mientras asignan una gran parte a parientes que no tienen interés alguno en la verdad. Esta es la peor clase de robo. Roban a Dios lo que le deben, no sólo durante toda su vida, sino también al morir. CMC 338.3