Consejos Sobre la Salud

130/555

Una dieta empobrecida

He hablado de cuán importante es que la cantidad y la calidad de los alimentos estén estrictamente de acuerdo con las leyes de la salud. Pero no quisiera recomendar un régimen alimentario empobrecido. Se me ha mostrado que muchos adoptan una opinión errónea acerca de la reforma pro salud y siguen un régimen demasiado pobre. Se sustentan con alimentos baratos y de mala calidad, preparados sin cuidado ni consideración por la nutrición del organismo. Es importante que el alimento sea preparado con cuidado y que agrade al apetito no pervertido. Debido a que por principio descartamos el uso de carne, mantequilla, pasteles de carne, especias, tocino y cosas que irritan el estómago y destruyen la salud, nunca debiera inculcarse la idea de que poco importa lo que comemos.* CSI 148.2

Hay quienes van a los extremos. Según ellos, deben comer cierta cantidad precisa y de una calidad determinada, y limitarse a dos o tres cosas. Permiten que se les sirva, tanto a ellos como a sus familiares, una pequeña cantidad de alimentos. Al comer cantidades reducidas de alimento, que no son de la mejor calidad, no llevan al estómago lo que nutrirá eficazmente el organismo. El alimento de mala calidad no puede convertirse en sangre buena. Un alimento poco nutritivo empobrecerá la sangre... CSI 149.1

Se me presentaron dos clases: Primero, los que no vivían de acuerdo con la luz que Dios les había dado... Hay muchos de vosotros que profesáis la verdad, que la habéis recibido porque otros así lo hicieron, y de ningún modo podríais dar razón de vuestra fe. Por esto sois tan débiles e inseguros. En lugar de considerar vuestros motivos a la luz de la eternidad, en vez de tener un conocimiento práctico de los principios que sustentan vuestras acciones, en lugar de haber cavado vosotros mismos hasta el fondo y construído sobre el fundamento correcto, andáis a la luz de lo que otros hicieron. Y fracasaréis en esto como habéis fracasado en la reforma pro salud. Pero si os hubieseis guiado por principios esto no hubiera sucedido. CSI 149.2

A algunos no les impresiona la necesidad de comer y beber para la gloria de Dios. La satisfacción del apetito los afecta en todas las relaciones de la vida. Ello se ve en sus familias, en la iglesia, en la reunión de oración y en la conducta de sus hijos. Ha sido la maldición de sus vidas. Es imposible hacerles comprender las verdades destinadas a estos postreros días. Dios ha provisto abundantemente para el sustento y la felicidad de todas sus criaturas; y si no se violasen sus leyes, y si todos obrasen en armonía con la voluntad divina, se experimentaría salud, paz y felicidad, en vez de miseria y malestar continuos. CSI 149.3

Otra clase de personas que han adoptado la reforma pro salud son muy estrictas. Toman una posición, y se mantienen empecinadamente en esa posición a toda ultranza... CSI 150.1

Ingeridas como alimento las carnes perjudican la sangre. Al cocinar carnes con muchos condimentos, y al comerlas con pasteles y tortas suculentas, se obtiene sangre de mala calidad. El organismo está demasiado recargado para asimilar esa clase de alimentos. Los pasteles de carne y los encurtidos, que nunca debieran hallar cabida en un estómago humano, proporcionarán una sangre de pésima calidad. Y un alimento de mala clase, cocinado en forma impropia y en cantidad insuficiente, no puede formar buena sangre. Los alimentos suculentos a base de carne y un régimen empobrecido producirán los mismos resultados. CSI 150.2