Consejos Sobre la Salud

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La obra en las grandes ciudades

¡Siga adelante la obra del Señor y progrese la obra médica misionera y la obra de educación! Estoy cierta de que lo que más necesitamos son obreros celosos, abnegados, inteligentes y capaces. La verdadera obra médica misionera debe estar representada en cada ciudad importante. Pregunten ahora muchos: “Señor, ¿qué quieres que haga?”. Hechos 9:6. Es propósito del Señor que su método de curar sin drogas se destaque en todas las grandes ciudades por medio de nuestras instituciones médicas. Dios reviste de santa dignidad a los que, avanzando siempre más, van a todo lugar donde puedan entrar. Satanás dificultará la obra en todo lo que pueda; pero la potencia divina acompañará a todos los obreros fieles. Sigamos adelante, guiados por la mano de nuestro Padre celestial, aprovechando todas las ocasiones para extender la obra de Dios. CSI 390.4

El Señor habla a todos los misioneros médicos, diciéndoles: Id hoy a mi viña para ganar almas. Dios oye las oraciones de todos aquellos que le buscan sinceramente. El posee el poder que todos necesitamos y llena los corazones de gozo, paz y santidad. Poco a poco, los caracteres se van formando. No podemos perder nuestro tiempo trabajando contra los planes de Dios. CSI 391.1

Algunos médicos, por haber estado relacionados con nuestros sanatorios, encuentran ventajoso establecerse en la proximidad de nuestras instituciones; cierran los ojos para no ver el vasto campo descuidado, inculto, donde un trabajo desinteresado reportaría bendiciones a muchos. Los misioneros médicos pueden ejercer una influencia ennoblecedora y santificadora. Los que no lo hacen, abusan de sus facultades; el Señor repudia su trabajo. CSI 391.2