Consejos para los Maestros

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No deben seguirse planes mundanos

Dios me ha revelado que estamos en positivo peligro de impartir a nuestra obra educativa costumbres y modos que prevalecen en las escuelas del mundo. Si los maestros no son precavidos, colocarán sobre el cuello de sus alumnos yugos mundanos, en lugar del yugo de Cristo. El plan de las escuelas que hemos de establecer en estos años finales del mensaje debe ser de un orden completamente diferente del seguido en las que hemos instituido. CM 518.1

Por esta razón, Dios nos ordena que establezcamos las escuelas fuera de las ciudades, donde, sin molestias ni estorbos, podamos llevar a cabo la educación de los alumnos de acuerdo con el solemne mensaje a nosotros confiado para el mundo. Una educación como ésta puede elaborarse mejor donde hay tierra que cultivar, y donde el ejercicio físico que hagan los alumnos sea de tal naturaleza que desempeñe un papel valioso en la edificación de su carácter, y los haga útiles en los campos a los cuales irán. CM 518.2

Dios bendecirá a las escuelas dirigidas de acuerdo con su designio. Cuando estábamos trabajando para establecer la obra educativa en Australia, el Señor nos reveló que esa escuela no debía adaptarse a ninguna escuela establecida antes. Había de ser una escuela modelo. Fue organizada de acuerdo con el plan que Dios nos dio, y él ha prosperado su obra. CM 518.3