Capítulo 29—La influencia de las compañías
Dios recalca mucho la influencia de las compañías, aun sobre los hombres y las mujeres. ¡Cuánto mayor es su poder sobre la mente y el carácter de los niños y los jóvenes que están en pleno desarrollo! Las compañías que traten, los principios que adopten, los hábitos que adquieran, decidirán su utilidad aquí y su destino futuro.
CM 211.1
Es un hecho terrible, que debiera hacer temblar el corazón de los padres, que en tantas escuelas y colegios a los cuales se manda a los jóvenes para su disciplina mental y cultura, prevalecen influencias que deforman el carácter, distraen la mente de los verdaderos propósitos de la vida, y degradan la moral. Por el trato con los irreligiosos, amadores de los placeres y corrompidos, muchos jóvenes pierden la sencillez y pureza, la fe en Dios y la abnegación que los padres cristianos han albergado y custodiado por instrucción cuidadosa y ferviente oración.
CM 211.2
Es inevitable que los jóvenes tengan compañías, y necesariamente sentirán su influencia. Hay misteriosos vínculos que ligan las almas, de manera que el corazón de uno responde al corazón del otro. El uno adopta inconscientemente las ideas, los sentimientos y el espíritu del otro. Este trato puede ser una bendición o una maldición. Los jóvenes pueden ayudarse y fortalecerse mutuamente, mejorando en conducta, disposición y conocimiento; o permitirse llegar a ser descuidados e infieles, ejerciendo así una influencia desmoralizadora.
CM 211.3
La elección de compañías es un asunto que los estudiantes deben aprender a considerar seriamente. Entre los jóvenes que asisten a nuestras escuelas, se hallarán siempre dos clases: los que procuran agradar a Dios y obedecer a sus maestros, y los que están llenos de un espíritu de iniquidad. Si los jóvenes van con la multitud para hacer el mal, su influencia se sumará a la del adversario de las almas, y contribuirá a extraviar a los que no albergaron principios de fidelidad inquebrantable.
CM 211.4
Se ha dicho con verdad: “Dime con quién andas, y te diré quién eres”. Los jóvenes no comprenden cuán sensiblemente quedan afectados su carácter y su reputación por su elección de compañías. Uno busca la compañía de aquellos cuyos gustos, hábitos y prácticas congenian con los suyos. El que prefiere la sociedad de los ignorantes y viciosos a la de los sabios y buenos, demuestra que su propio carácter es deficiente. Puede ser que al principio sus gustos y hábitos sean completamente diferentes de los gustos y hábitos de aquellos cuya compañía procura; pero a medida que trata con esta clase, cambian sus pensamientos y sentimientos; sacrifica los buenos principios, e insensible, aunque inevitablemente, desciende al nivel de sus compañeros. Como un arroyo adquiere las propiedades del suelo donde corre, los principios y hábitos de los jóvenes se tiñen invariablemente del carácter de las compañías que tratan.
CM 212.1
Debe enseñarse a los alumnos a resistir firmemente las seducciones del mal que les llegan por el trato con otros jóvenes. Rodeados como están por las tentaciones, su única salvaguardia contra el mal consiste en que Cristo more en ellos. Deben aprender a mirar continuamente a Jesús, a estudiar sus virtudes, a hacer de él su modelo diario. Entonces la verdad, introducida en el santuario íntimo del alma, santificará la vida. Debe enseñárseles a pesar sus acciones, a razonar de causa a efecto, a medir la pérdida o ganancia eterna que significa la vida dedicada a servir al propósito del enemigo o al servicio de la justicia. Debe enseñárseles a elegir como compañeros a los que dan evidencia de integridad de carácter, los que practican la verdad bíblica. Por el trato con los que andan de acuerdo con los buenos principios, aun los negligentes aprenderán a amar la justicia. Y por la práctica del bien hacer, se creará en el corazón una repugnancia por lo trivial, común y diferente de los principios de la Palabra de Dios.
CM 212.2
La fuerza de carácter consiste en dos cosas: la fuerza de voluntad y el dominio propio. Muchos jóvenes consideran equivocadamente la pasión fuerte y sin control como fuerza de carácter; pero la verdad es que el que es dominado por sus pasiones es un hombre débil. La verdadera grandeza y nobleza del hombre se mide por su poder de subyugar sus sentimientos, y no por el poder que tienen sus sentimientos de subyugarle a él. El hombre más fuerte es aquel que, aunque sensible al maltrato, refrena sin embargo la pasión y perdona a sus enemigos.
CM 213.1
Dios nos ha dado fuerza intelectual y moral, pero en extenso grado, cada uno es arquitecto de su propio carácter. Cada día la estructura se acerca más a su terminación. La Palabra de Dios nos amonesta a prestar atención a cómo edificamos, a cuidar de que nuestro edificio esté fundado en la roca eterna. Se acerca el momento en que nuestra obra quedará revelada tal cual es. Ahora es el momento en que todos han de cultivar las facultades que Dios les ha dado y formar un carácter que los haga útiles aquí y alcanzar la vida superior más allá.
CM 213.2
La fe en Cristo como Salvador personal dará fuerza y solidez al carácter. Los que tienen verdadera fe en Cristo serán serios, recordando que el ojo de Dios los ve, que el Juez de todos los hombres pesa el valor moral, que los seres celestiales observan qué clase de carácter están desarrollando.
CM 213.3
La razón por la cual los jóvenes cometen tan graves errores, reside en que no aprenden por la experiencia de los que han vivido más que ellos. Los estudiantes no pueden deshacerse con escarnio o ridículo de los consejos e instrucciones de padres y maestros. Deben apreciar toda lección, comprendiendo al mismo tiempo su necesidad de una enseñanza más profunda de la que puede dar cualquier ser humano. Cuando mora Cristo en el corazón por la fe, su Espíritu llega a ser un poder que purifica y vivifica el alma. Cuando la verdad está en el corazón no puede dejar de ejercer una influencia correctora sobre la vida. Aférrense los maestros y los alumnos a la verdad de Dios como a un tesoro del más alto valor, que no debe ser empañado por prácticas contrarias a su santo carácter.
CM 213.4
Recuerden los alumnos que están lejos de sus hogares y no ya bajo la influencia directa de sus padres, que el ojo de su Padre celestial los ve. El ama a los jóvenes. Conoce sus necesidades y comprende sus tentaciones. Ve en ellos grandes posibilidades y está dispuesto a ayudarles a alcanzar la más alta norma, si ellos quieren comprender su necesidad y pedirle ayuda.
CM 214.1
Alumnos, noche y día las oraciones de vuestros padres ascienden a Dios en vuestro favor; día tras día os sigue su interés lleno de amor. Escuchad sus súplicas y amonestaciones, y resolved que por todo medio a vuestro alcance, os elevaréis por encima del mal que os rodea. No podéis discernir cuán insidiosamente obrará el enemigo para corromper vuestra mente y vuestros hábitos, y desarrollar en vosotros principios incorrectos.
CM 214.2
Tal vez no veáis peligro real en dar el primer paso hacia la frivolidad y la búsqueda de placeres, y penséis que cuando deseéis cambiar vuestra conducta podréis hacer el bien tan fácilmente como antes de entregaros a hacer el mal. Pero esto es un error. Por la elección de malos compañeros, muchos han sido desviados paso a paso de la senda de la virtud a profundidades de desobediencia y disipación a las cuales consideraban una vez que les era imposible descender.
CM 214.3
El alumno que cede a la tentación debilita su influencia para el bien, y el que por una conducta equivocada llegue a ser agente del adversario de las almas, deberá rendir a Dios cuenta de la parte que haya desempeñado en poner piedras de tropiezo en el camino ajeno. ¿Por qué habrían de vincularse los alumnos con el gran apóstata? ¿Por qué llegarían a ser sus agentes para tentar a otros? ¿Por qué no estudiarían más bien, para ayudar y alentar a sus condiscípulos y sus maestros? Tienen el privilegio de ayudar a sus maestros a llevar las cargas y arrostrar las perplejidades que Satanás quisiera hacer desalentadoramente pesadas y penosas. Pueden crear una atmósfera de utilidad y alegría. Todo alumno puede tener la satisfacción de saber que ha estado de parte de Cristo, manifestando respeto por el orden, la diligencia y la obediencia, y negándose a poner una jota de su habilidad o influencia en favor del gran enemigo de todo lo bueno y elevador.
CM 214.4
El alumno que tiene concienzuda consideración por la verdad y un verdadero concepto del deber, puede hacer mucho para influir en sus condiscípulos en favor de Cristo. Los jóvenes que están enyugados con el Salvador no serán indisciplinados; no buscarán su propio placer egoísta y su satisfacción. Debido a que son uno en espíritu con Cristo, serán uno con Cristo en acción. Los alumnos mayores de nuestras escuelas deben recordar que está en su poder amoldar los hábitos y prácticas de los estudiantes menores; y deben procurar sacar el mejor partido de toda oportunidad. Resuelvan no entregar por su influencia a sus compañeros en manos del enemigo.
CM 215.1
Jesús será el auxiliador de todos los que ponen su confianza en él. Los que están relacionados con Cristo tienen la felicidad a su disposición. Siguen la senda por la cual los guía su Salvador, crucificando por causa de él la carne, con sus afectos y concupiscencias. Han edificado sus esperanzas en Cristo, y las tormentas de la tierra son impotentes para apartarlos del seguro fundamento.
CM 215.2
Os incumbe a vosotros, jóvenes y señoritas, decidir si queréis llegar a ser dignos de confianza y fieles, listos y resueltos para decidiros por lo correcto en todas las circunstancias. ¿Deseáis formar hábitos correctos? Entonces, buscad la compañía de los que son sanos en lo moral, cuyo ideal tiende hacia lo que es bueno. Las preciosas horas del tiempo de gracia os son concedidas para que podáis eliminar todo defecto del carácter, y esto debéis procurar hacer, no sólo a fin de obtener la vida eterna, sino para ser útiles en esta vida. Un buen carácter es un capital de más valor que el oro o la plata. No lo afectan los pánicos ni los fracasos, y en aquel día en que serán barridas las posesiones terrenales, os producirá ricos dividendos. La integridad, la firmeza y la perseverancia, son cualidades que todos deben procurar cultivar fervorosamente; porque invisten a su poseedor con un poder irresistible, un poder que le hará fuerte para hacer el bien, fuerte para resistir el mal y para soportar la adversidad.
CM 215.3
El amor a la verdad y un sentido de la responsabilidad de glorificar a Dios, son los incentivos más poderosos para perfeccionar el intelecto. Con este impulso en acción, el estudiante no puede divertirse con trivialidades. Será siempre fervoroso. Estudiará como bajo los ojos de Dios, sabiendo que todo el cielo está alistado en la obra de su educación. Llegará a ser de mente noble, generoso, bondadoso, cortés, semejante a Cristo, eficiente. Su corazón y su mente obrarán en armonía con la voluntad de Dios.
CM 216.1
*****
Los jóvenes que están en armonía con Cristo elegirán compañeros que les ayuden a hacer el bien, y rehuirán la sociedad de los que no les presten ayuda en el desarrollo de los buenos principios y nobles propósitos. En todo lugar se hallarán jóvenes cuya mente se ha formado en un molde inferior. Cuando se vean en compañía de esta clase, los que se han puesto sin reserva de parte de Cristo, se mantendrán firmes por aquello que la razón y la conciencia les dicen que es correcto.
CM 216.2
162
CM
Consejos para los Maestros
[{"para_id":"162.46","title":"Cap\u00edtulo 1\u2014El conocimiento esencial","mp3":"\/mp3\/162\/0005_spa_m_capitulo_1_el_conocimiento_esencial_162_46.mp3#duration=2023&size=16292179"},{"para_id":"162.83","title":"Cap\u00edtulo 2\u2014La primera de las ciencias","mp3":"\/mp3\/162\/0007_spa_m_capitulo_2_la_primera_de_las_ciencias_162_83.mp3#duration=1433&size=11574632"},{"para_id":"162.111","title":"Cap\u00edtulo 3\u2014El que ense\u00f1a la verdad es el \u00fanico educador seguro","mp3":"\/mp3\/162\/0010_spa_m_capitulo_3_el_que_ensena_la_verdad_es_el_unico_educador_seguro_162_111.mp3#duration=1795&size=14465298"},{"para_id":"162.140","title":"Cap\u00edtulo 4\u2014El servicio abnegado es la ley del cielo","mp3":"\/mp3\/162\/0013_spa_m_capitulo_4_el_servicio_abnegado_es_la_ley_del_cielo_162_140.mp3#duration=1849&size=14902324"},{"para_id":"162.177","title":"Cap\u00edtulo 5\u2014Nuestros ni\u00f1os y j\u00f3venes exigen nuestro cuidado","mp3":"\/mp3\/162\/0017_spa_m_capitulo_5_nuestros_ninos_y_jovenes_exigen_nuestro_cuidado_162_177.mp3#duration=1760&size=14188050"},{"para_id":"162.218","title":"Cap\u00edtulo 6\u2014El objeto primordial de la educaci\u00f3n","mp3":"\/mp3\/162\/0024_spa_m_capitulo_6_el_objeto_primordial_de_la_educacion_162_218.mp3#duration=1733&size=13973395"},{"para_id":"162.257","title":"Cap\u00edtulo 7\u2014El modelo celestial","mp3":"\/mp3\/162\/0029_spa_m_capitulo_7_el_modelo_celestial_162_257.mp3#duration=1275&size=10304062"},{"para_id":"162.284","title":"Cap\u00edtulo 8\u2014La edificaci\u00f3n del car\u00e1cter","mp3":"\/mp3\/162\/0030_spa_m_capitulo_8_la_edificacion_del_caracter_162_284.mp3#duration=754&size=6142448"},{"para_id":"162.298","title":"Cap\u00edtulo 9\u2014Los maestros y la ense\u00f1anza","mp3":"\/mp3\/162\/0031_spa_m_capitulo_9_los_maestros_y_la_ensenanza_162_298.mp3#duration=1566&size=12639345"},{"para_id":"162.341","title":"Cap\u00edtulo 10\u2014La educaci\u00f3n correcta","mp3":"\/mp3\/162\/0035_spa_m_capitulo_10_la_educacion_correcta_162_341.mp3#duration=3036&size=24393201"},{"para_id":"162.403","title":"Cap\u00edtulo 11\u2014Nuestro colegio","mp3":"\/mp3\/162\/0045_spa_m_capitulo_11_nuestro_colegio_162_403.mp3#duration=2910&size=23384572"},{"para_id":"162.469","title":"Cap\u00edtulo 12\u2014Comportamiento de los estudiantes","mp3":"\/mp3\/162\/0054_spa_m_capitulo_12_comportamiento_de_los_estudiantes_162_469.mp3#duration=1599&size=12901083"},{"para_id":"162.504","title":"Cap\u00edtulo 13\u2014La primera escuela del ni\u00f1o","mp3":"\/mp3\/162\/0057_spa_m_capitulo_13_la_primera_escuela_del_nino_162_504.mp3#duration=2867&size=23043056"},{"para_id":"162.564","title":"Cap\u00edtulo 14\u2014La salvaguardia de los j\u00f3venes","mp3":"\/mp3\/162\/0063_spa_m_capitulo_14_la_salvaguardia_de_los_jovenes_162_564.mp3#duration=3034&size=24377242"},{"para_id":"162.627","title":"Cap\u00edtulo 15\u2014\u00bfQu\u00e9 deben leer nuestros hijos?","mp3":"\/mp3\/162\/0070_spa_m_capitulo_15_que_deben_leer_nuestros_hijos_162_627.mp3#duration=1832&size=14759671"},{"para_id":"162.669","title":"Cap\u00edtulo 16\u2014La par\u00e1bola de la semilla vegetante","mp3":"\/mp3\/162\/0077_spa_m_capitulo_16_la_parabola_de_la_semilla_vegetante_162_669.mp3#duration=1301&size=10518495"},{"para_id":"162.696","title":"Cap\u00edtulo 17\u2014La ense\u00f1anza de lecciones de utilidad","mp3":"\/mp3\/162\/0080_spa_m_capitulo_17_la_ensenanza_de_lecciones_de_utilidad_162_696.mp3#duration=1201&size=9716433"},{"para_id":"162.721","title":"Cap\u00edtulo 18\u2014La cooperaci\u00f3n entre el hogar y la escuela","mp3":"\/mp3\/162\/0083_spa_m_capitulo_18_la_cooperacion_entre_el_hogar_y_la_escuela_162_721.mp3#duration=1804&size=14537090"},{"para_id":"162.759","title":"Cap\u00edtulo 19\u2014Las escuelas familiares","mp3":"\/mp3\/162\/0088_spa_m_capitulo_19_las_escuelas_familiares_162_759.mp3#duration=1004&size=8136432"},{"para_id":"162.795","title":"Cap\u00edtulo 20\u2014Nuestra responsabilidad","mp3":"\/mp3\/162\/0092_spa_m_capitulo_20_nuestra_responsabilidad_162_795.mp3#duration=613&size=5007214"},{"para_id":"162.812","title":"Cap\u00edtulo 21\u2014La obra que debemos hacer para nuestros hijos","mp3":"\/mp3\/162\/0093_spa_m_capitulo_21_la_obra_que_debemos_hacer_para_nuestros_hijos_162_812.mp3#duration=1051&size=8517173"},{"para_id":"162.835","title":"Cap\u00edtulo 22\u2014La obra de la escuela de iglesia","mp3":"\/mp3\/162\/0094_spa_m_capitulo_22_la_obra_de_la_escuela_de_iglesia_162_835.mp3#duration=1158&size=9375000"},{"para_id":"162.863","title":"Cap\u00edtulo 23\u2014Cristo como el ejemplo y maestro de los j\u00f3venes","mp3":"\/mp3\/162\/0098_spa_m_capitulo_23_cristo_como_el_ejemplo_y_maestro_de_los_jovenes_162_863.mp3#duration=658&size=5372216"},{"para_id":"162.878","title":"Cap\u00edtulo 24\u2014La lecci\u00f3n b\u00edblica","mp3":"\/mp3\/162\/0099_spa_m_capitulo_24_la_leccion_biblica_162_878.mp3#duration=958&size=7770675"},{"para_id":"162.897","title":"Cap\u00edtulo 25\u2014La ense\u00f1anza por la naturaleza","mp3":"\/mp3\/162\/0101_spa_m_capitulo_25_la_ensenanza_por_la_naturaleza_162_897.mp3#duration=1554&size=12535702"},{"para_id":"162.928","title":"Cap\u00edtulo 26\u2014Bajo la disciplina de Cristo","mp3":"\/mp3\/162\/0102_spa_m_capitulo_26_bajo_la_disciplina_de_cristo_162_928.mp3#duration=2217&size=17841178"},{"para_id":"162.981","title":"Cap\u00edtulo 27\u2014Las escuelas intermediarias","mp3":"\/mp3\/162\/0106_spa_m_capitulo_27_las_escuelas_intermediarias_162_981.mp3#duration=2566&size=20637242"},{"para_id":"162.1048","title":"Cap\u00edtulo 28\u2014Valor de las materias comunes","mp3":"\/mp3\/162\/0110_spa_m_capitulo_28_valor_de_las_materias_comunes_162_1048.mp3#duration=1084&size=8779563"},{"para_id":"162.1076","title":"Cap\u00edtulo 29\u2014La influencia de las compa\u00f1\u00edas","mp3":"\/mp3\/162\/0111_spa_m_capitulo_29_la_influencia_de_las_companias_162_1076.mp3#duration=1587&size=12805897"},{"para_id":"162.1111","title":"Cap\u00edtulo 30\u2014Algunas de las necesidades del maestro cristiano","mp3":"\/mp3\/162\/0113_spa_m_capitulo_30_algunas_de_las_necesidades_del_maestro_cristiano_162_1111.mp3#duration=1663&size=13410047"},{"para_id":"162.1153","title":"Cap\u00edtulo 31\u2014La necesidad de hacer lo mejor posible","mp3":"\/mp3\/162\/0121_spa_m_capitulo_31_la_necesidad_de_hacer_lo_mejor_posible_162_1153.mp3#duration=2366&size=19032592"},{"para_id":"162.1208","title":"Cap\u00edtulo 32\u2014Una consagracion m\u00e1s profunda","mp3":"\/mp3\/162\/0127_spa_m_capitulo_32_una_consagracion_mas_profunda_162_1208.mp3#duration=1173&size=9494124"},{"para_id":"162.1233","title":"Cap\u00edtulo 33\u2014La importancia de la sencillez","mp3":"\/mp3\/162\/0130_spa_m_capitulo_33_la_importancia_de_la_sencillez_162_1233.mp3#duration=704&size=5737875"},{"para_id":"162.1255","title":"Cap\u00edtulo 34\u2014Palabras de prevenci\u00f3n","mp3":"\/mp3\/162\/0131_spa_m_capitulo_34_palabras_de_prevencion_162_1255.mp3#duration=604&size=4935554"},{"para_id":"162.1271","title":"Cap\u00edtulo 35\u2014El gran maestro","mp3":"\/mp3\/162\/0132_spa_m_capitulo_35_el_gran_maestro_162_1271.mp3#duration=1018&size=8247237"},{"para_id":"162.1296","title":"Cap\u00edtulo 36\u2014La disciplina cristiana","mp3":"\/mp3\/162\/0133_spa_m_capitulo_36_la_disciplina_cristiana_162_1296.mp3#duration=1444&size=11662552"},{"para_id":"162.1339","title":"Cap\u00edtulo 37\u2014La dignidad del trabajo","mp3":"\/mp3\/162\/0139_spa_m_capitulo_37_la_dignidad_del_trabajo_162_1339.mp3#duration=1573&size=12695161"},{"para_id":"162.1379","title":"Cap\u00edtulo 38\u2014Palabras de consejo","mp3":"\/mp3\/162\/0145_spa_m_capitulo_38_palabras_de_consejo_162_1379.mp3#duration=749&size=6095019"},{"para_id":"162.1398","title":"Cap\u00edtulo 39\u2014El trabajo f\u00edsico para los alumnos","mp3":"\/mp3\/162\/0146_spa_m_capitulo_39_el_trabajo_fisico_para_los_alumnos_162_1398.mp3#duration=1887&size=15204670"},{"para_id":"162.1446","title":"Cap\u00edtulo 40\u2014La salud y la eficiencia","mp3":"\/mp3\/162\/0153_spa_m_capitulo_40_la_salud_y_la_eficiencia_162_1446.mp3#duration=1811&size=14592934"},{"para_id":"162.1486","title":"Cap\u00edtulo 41\u2014Algunos principios de la indumentaria sana","mp3":"\/mp3\/162\/0159_spa_m_capitulo_41_algunos_principios_de_la_indumentaria_sana_162_1486.mp3#duration=1235&size=9986542"},{"para_id":"162.1514","title":"Cap\u00edtulo 42\u2014La educaci\u00f3n pr\u00e1ctica","mp3":"\/mp3\/162\/0161_spa_m_capitulo_42_la_educacion_practica_162_1514.mp3#duration=2965&size=23829462"},{"para_id":"162.1582","title":"Cap\u00edtulo 43\u2014Como luces en el mundo","mp3":"\/mp3\/162\/0166_spa_m_capitulo_43_como_luces_en_el_mundo_162_1582.mp3#duration=947&size=7683498"},{"para_id":"162.1602","title":"Cap\u00edtulo 44\u2014Diversiones peligrosas para los j\u00f3venes","mp3":"\/mp3\/162\/0169_spa_m_capitulo_44_diversiones_peligrosas_para_los_jovenes_162_1602.mp3#duration=1188&size=9613452"},{"para_id":"162.1634","title":"Cap\u00edtulo 45\u2014Confirmaci\u00f3n de los principios correctos en los j\u00f3venes","mp3":"\/mp3\/162\/0175_spa_m_capitulo_45_confirmacion_de_los_principios_correctos_en_los_jovenes_162_1634.mp3#duration=920&size=7469140"},{"para_id":"162.1661","title":"Cap\u00edtulo 46\u2014La recreaci\u00f3n cristiana","mp3":"\/mp3\/162\/0179_spa_m_capitulo_46_la_recreacion_cristiana_162_1661.mp3#duration=422&size=3482112"},{"para_id":"162.1672","title":"Cap\u00edtulo 47\u2014Las diversiones mundanales","mp3":"\/mp3\/162\/0180_spa_m_capitulo_47_las_diversiones_mundanales_162_1672.mp3#duration=1025&size=8310877"},{"para_id":"162.1698","title":"Cap\u00edtulo 48\u2014Las fiestas para Dios","mp3":"\/mp3\/162\/0183_spa_m_capitulo_48_las_fiestas_para_dios_162_1698.mp3#duration=590&size=4824225"},{"para_id":"162.1712","title":"Cap\u00edtulo 49\u2014Como pasar las fiestas","mp3":"\/mp3\/162\/0184_spa_m_capitulo_49_como_pasar_las_fiestas_162_1712.mp3#duration=637&size=5205455"},{"para_id":"162.1727","title":"Cap\u00edtulo 50\u2014El peligro de las diversiones","mp3":"\/mp3\/162\/0185_spa_m_capitulo_50_el_peligro_de_las_diversiones_162_1727.mp3#duration=1495&size=12067711"},{"para_id":"162.1771","title":"Cap\u00edtulo 51\u2014La necesidad que tiene el maestro de la ayuda del Esp\u00edritu Santo","mp3":"\/mp3\/162\/0190_spa_m_capitulo_51_la_necesidad_que_tiene_el_maestro_de_la_ayuda_del_espiritu_santo_162_1771.mp3#duration=1261&size=10193168"},{"para_id":"162.1799","title":"Cap\u00edtulo 52\u2014Si no se reconoce al mensajero de Dios","mp3":"\/mp3\/162\/0192_spa_m_capitulo_52_si_no_se_reconoce_al_mensajero_de_dios_162_1799.mp3#duration=1408&size=11368461"},{"para_id":"162.1831","title":"Cap\u00edtulo 53\u2014La acci\u00f3n manifiesta del Esp\u00edritu Santo","mp3":"\/mp3\/162\/0195_spa_m_capitulo_53_la_accion_manifiesta_del_espiritu_santo_162_1831.mp3#duration=1626&size=13115966"},{"para_id":"162.1876","title":"Cap\u00edtulo 54\u2014Lo falso y lo verdadero en la educaci\u00f3n","mp3":"\/mp3\/162\/0199_spa_m_capitulo_54_lo_falso_y_lo_verdadero_en_la_educacion_162_1876.mp3#duration=2538&size=20415199"},{"para_id":"162.1943","title":"Cap\u00edtulo 55\u2014Conocimiento que perdura","mp3":"\/mp3\/162\/0209_spa_m_capitulo_55_conocimiento_que_perdura_162_1943.mp3#duration=1818&size=14648223"},{"para_id":"162.1978","title":"Cap\u00edtulo 56\u2014En cooperaci\u00f3n con Cristo","mp3":"\/mp3\/162\/0213_spa_m_capitulo_56_en_cooperacion_con_cristo_162_1978.mp3#duration=783&size=6372970"},{"para_id":"162.1998","title":"Cap\u00edtulo 57\u2014Los maestros y los estudiantes","mp3":"\/mp3\/162\/0214_spa_m_capitulo_57_los_maestros_y_los_estudiantes_162_1998.mp3#duration=641&size=5237078"},{"para_id":"162.2010","title":"Cap\u00edtulo 58\u2014Una r\u00e1pida preparacion para el trabajo","mp3":"\/mp3\/162\/0215_spa_m_capitulo_58_una_rapida_preparacion_para_el_trabajo_162_2010.mp3#duration=3389&size=27220579"},{"para_id":"162.2086","title":"Cap\u00edtulo 59\u2014La palabra de Dios es un tesoro","mp3":"\/mp3\/162\/0222_spa_m_capitulo_59_la_palabra_de_dios_es_un_tesoro_162_2086.mp3#duration=1431&size=11559274"},{"para_id":"162.2118","title":"Cap\u00edtulo 60\u2014El libro de los libros","mp3":"\/mp3\/162\/0226_spa_m_capitulo_60_el_libro_de_los_libros_162_2118.mp3#duration=819&size=6658949"},{"para_id":"162.2140","title":"Cap\u00edtulo 61\u2014El profesor de Biblia","mp3":"\/mp3\/162\/0230_spa_m_capitulo_61_el_profesor_de_biblia_162_2140.mp3#duration=1521&size=12273893"},{"para_id":"162.2176","title":"Cap\u00edtulo 62\u2014Por no estudiar la palabra de Dios","mp3":"\/mp3\/162\/0232_spa_m_capitulo_62_por_no_estudiar_la_palabra_de_dios_162_2176.mp3#duration=2247&size=18087333"},{"para_id":"162.2225","title":"Cap\u00edtulo 63\u2014Algunos resultados del estudio de la Biblia","mp3":"\/mp3\/162\/0236_spa_m_capitulo_63_algunos_resultados_del_estudio_de_la_biblia_162_2225.mp3#duration=1031&size=8358592"},{"para_id":"162.2253","title":"Cap\u00edtulo 64\u2014La palabra y las obras de Dios","mp3":"\/mp3\/162\/0240_spa_m_capitulo_64_la_palabra_y_las_obras_de_dios_162_2253.mp3#duration=1412&size=11400318"},{"para_id":"162.2288","title":"Cap\u00edtulo 65\u2014Estudiad la Biblia por vosotros mismos","mp3":"\/mp3\/162\/0242_spa_m_capitulo_65_estudiad_la_biblia_por_vosotros_mismos_162_2288.mp3#duration=824&size=6698752"},{"para_id":"162.2314","title":"Cap\u00edtulo 66\u2014Se necesitan m\u00e9dicos evangelistas","mp3":"\/mp3\/162\/0245_spa_m_capitulo_66_se_necesitan_medicos_evangelistas_162_2314.mp3#duration=1782&size=14362681"},{"para_id":"162.2353","title":"Cap\u00edtulo 67\u2014El estudiante de medicina","mp3":"\/mp3\/162\/0246_spa_m_capitulo_67_el_estudiante_de_medicina_162_2353.mp3#duration=2220&size=17864819"},{"para_id":"162.2401","title":"Cap\u00edtulo 68\u2014El crecimiento espiritual","mp3":"\/mp3\/162\/0248_spa_m_capitulo_68_el_crecimiento_espiritual_162_2401.mp3#duration=1862&size=15005660"},{"para_id":"162.2440","title":"Cap\u00edtulo 69\u2014La educaci\u00f3n prepara para servir","mp3":"\/mp3\/162\/0250_spa_m_capitulo_69_la_educacion_prepara_para_servir_162_2440.mp3#duration=1675&size=13504978"},{"para_id":"162.2475","title":"Cap\u00edtulo 70\u2014La obtenci\u00f3n de la eficiencia","mp3":"\/mp3\/162\/0255_spa_m_capitulo_70_la_obtencion_de_la_eficiencia_162_2475.mp3#duration=1466&size=11836936"},{"para_id":"162.2506","title":"Cap\u00edtulo 71\u2014La eficiencia en el servicio","mp3":"\/mp3\/162\/0259_spa_m_capitulo_71_la_eficiencia_en_el_servicio_162_2506.mp3#duration=420&size=3466182"},{"para_id":"162.2516","title":"Cap\u00edtulo 72\u2014La educaci\u00f3n m\u00e1s esencial para los obreros evang\u00e9licos","mp3":"\/mp3\/162\/0260_spa_m_capitulo_72_la_educacion_mas_esencial_para_los_obreros_evangelicos_162_2516.mp3#duration=413&size=3410675"},{"para_id":"162.2527","title":"Cap\u00edtulo 73\u2014\u201cConforme a lo que uno tiene\u201d","mp3":"\/mp3\/162\/0262_spa_m_capitulo_73_conforme_a_lo_que_uno_tiene_162_2527.mp3#duration=998&size=8088232"},{"para_id":"162.2543","title":"Cap\u00edtulo 74\u2014Los j\u00f3venes como misioneros","mp3":"\/mp3\/162\/0263_spa_m_capitulo_74_los_jovenes_como_misioneros_162_2543.mp3#duration=1135&size=9184365"},{"para_id":"162.2569","title":"Cap\u00edtulo 75\u2014Cooperaci\u00f3n entre escuelas y sanatorios","mp3":"\/mp3\/162\/0266_spa_m_capitulo_75_cooperacion_entre_escuelas_y_sanatorios_162_2569.mp3#duration=1439&size=11622283"},{"para_id":"162.2594","title":"Cap\u00edtulo 76\u2014Una visi\u00f3n m\u00e1s amplia","mp3":"\/mp3\/162\/0271_spa_m_capitulo_76_una_vision_mas_amplia_162_2594.mp3#duration=1199&size=9700541"},{"para_id":"162.2619","title":"Cap\u00edtulo 77\u2014Una experiencia alentadora","mp3":"\/mp3\/162\/0273_spa_m_capitulo_77_una_experiencia_alentadora_162_2619.mp3#duration=444&size=3656720"},{"para_id":"162.2628","title":"Cap\u00edtulo 78\u2014Una educaci\u00f3n misionera","mp3":"\/mp3\/162\/0274_spa_m_capitulo_78_una_educacion_misionera_162_2628.mp3#duration=1033&size=8374256"},{"para_id":"162.2650","title":"Cap\u00edtulo 79\u2014Los j\u00f3venes han de llevar cargas","mp3":"\/mp3\/162\/0277_spa_m_capitulo_79_los_jovenes_han_de_llevar_cargas_162_2650.mp3#duration=1485&size=11987722"},{"para_id":"162.2679","title":"Cap\u00edtulo 80\u2014Las sociedades literarias","mp3":"\/mp3\/162\/0278_spa_m_capitulo_80_las_sociedades_literarias_162_2679.mp3#duration=1173&size=9493769"},{"para_id":"162.2697","title":"Cap\u00edtulo 81\u2014La obra misionera de los estudiantes","mp3":"\/mp3\/162\/0279_spa_m_capitulo_81_la_obra_misionera_de_los_estudiantes_162_2697.mp3#duration=2641&size=21232310"}]