El Gran Movimiento Adventista
Eventos conmovedores en la mañana de la resurrección
¡Amanece la mañana del primer día de la semana! ¡Qué conmoción en el cielo y en la tierra! Un ángel poderoso baja desde el ámbito de gloria a la tumba de José, con un mensaje que ordena al Hijo de Dios a levantarse. “Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos”.46 “Muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos”.47 Imagínese el efecto de tales visitantes en Jerusalén, a la puerta de sus amigos, con el mensaje de que el Cristo crucificado se había levantado de los muertos, y que ellos también habían sido traídos a la vida por su poder, para dar testimonio acerca de su resurrección. ¡Qué actividad entre los discípulos y las santas mujeres, corriendo de aquí para allá para contar las buenas noticias: “¡Él ha resucitado de los muertos, porque lo hemos visto y hablamos con él!” GMA 50.2