Manuscritos Inéditos Tomo 3 (Contiene los manuscritos 162-209)

La batalla que sigue a la conversión

Todo el cielo está interesado en la obra que se viene desarrollando en esta malvada ciudad de Nimes. Se han obtenido victorias y hay almas que han sido arrancadas de las garras de Satanás. Si hay una detención de estas victorias, habrá necesidad de mucha ayuda de lo alto. Si los recién llegados a la fe perciben su propia debilidad y hacen que su resistencia cada hora dependa de Jesús, pueden resistir los engaños de Satanás y convertirse en los testigos de Dios en la tierra. No hay un alma ganada para Cristo [...], el mensaje del tercer ángel no se abre camino a un solo corazón, sin la derrota del tentador y el aplastamiento de la cabeza de la serpiente. Esto aumentará la malicia del adversario hasta una actividad mayor. Cuando se recibe la verdad en el corazón, comienza su proceso transformador de leudado. El pecado parecerá odioso. Esa alma, por la fe y la obediencia voluntaria de los mandamientos de Dios, hará acopio para sí de una fuerza más poderosa que la suya propia para combinarla con sus esfuerzos humanos para resistir al enemigo. 3MI 102.4

Estas almas que han decidido andar en la luz tendrán necesidad de gran vigilancia y de una oración sumamente ferviente. Tan pronto como Satanás ve un alma desprendiéndose de sus mentiras engañosas y saliendo a la luz de la verdad, se pone a trabajar activamente para poner todo obstáculo concebible en su camino. Interésese un hombre o una mujer en la verdad y muestre respecto y obediencia hacia el sábado del cuarto mandamiento, y dediqúese en serio en la obra de arrepentimiento y la salvación de su alma, y sin duda atraerá sobre sí la desaprobación y la oposición del círculo de sus amistades mundanas. Si es miembro de alguna de las iglesias, se pondrá en marcha la oposición activa de los miembros de iglesia. Toda alma que ha llegado al punto de aceptar la verdad avanzada se ha dado cuenta de esto en todas las épocas del mundo. 3MI 103.1

Ningún hombre puede servir a Dios sin alistar contra sí mismo a hombres malvados y ángeles malignos. Bien saben los ángeles malignos que un alma que acepte la verdad como es en Jesús debilitará por precepto y ejemplo el control que tienen sobre otras almas, porque la verdad es agresiva. Alarmado porque pierde su presa, Satanás primero intentará engañar, después oprimir y perseguir. Hombres malvados, reprendidos por el precepto y el ejemplo de los que acuden a la luz de la verdad de la Biblia, se convertirán en agentes del gran adversario de las almas y no dejarán ningún medio por probar para apartarlos de su lealtad a Dios e inducirlos a dejar el camino angosto de la santidad. Pero no es preciso que nadie se alarme ni tenga miedo. Dios ha empeñado su palabra en el sentido de que si son leales al principio, si creen y obedecen los requerimientos de Dios, son miembros de la familia real, hijos del Rey celestial. Tienen la certeza de que se han alistado en su favor las agencias celestiales y de salir victoriosos a través de los méritos de Cristo: más que vencedores a través de Aquel que los amó. 3MI 103.2

¡Oh, si pudiéramos tan solo ver y entender que el arrepentimiento de una sola alma supone un gozo inexpresable para toda la hueste celestial! Emana una melodía de cada arpa y de cada voz en himnos gloriosos, porque se registra otro nombre en el libro de la vida, porque se enciende otra luz para brillar entre las tinieblas morales de este mundo corrompido. Ese mismo acontecimiento esparce la consternación entre los ángeles caídos, y humilla al gran dirigente de la rebelión contra la santa ley de Dios. El príncipe de las tinieblas, cuando ve escapar de su control a un alma que había contado entre las suyas, como un pájaro fuera de la trampa del cazador, y hacer de Cristo su refugio, trabaja con intensidad infernal para volverla a entrampar. 3MI 104.1

Hay más gozo en el cielo en la presencia de los ángeles por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve personas justas que no precisan arrepentimiento. Es imposible calcular cuál puede ser la obra que pueden realizar estas almas si siguen reuniendo luz mayor y creciente de la Palabra de Dios y andan en el camino de todos sus mandamientos. Si se convierten en canales de luz para esta ciudad oscura e irreligiosa serán, ciertamente, testigos de Dios y a través de su ferviente piedad y de su ejemplo cristiano pueden ser medios de ganancia de almas para la verdad.— Manuscrito 46a, 1886, pp. 1-3. («The Battle Following Conversion» [«La batalla que sigue a la conversión»], consejo para la iglesia de Nimes, Francia. Sin fecha). 3MI 104.2

PATRIMONIO WHITE,

octubre de 1964