Manuscritos Inéditos Tomo 3 (Contiene los manuscritos 162-209)
Carta a una alumna
Celebramos un buen número de reuniones en Dallas, pero no pudimos quedamos mucho tiempo, que parecía lo mejor, por la promesa de dirigir la palabra a la gente de Denison. Salimos de Dallas la mañana del pasado miércoles con dos pesadas carretas, cargadas, dos carretas de dos asientos llamadas “coches” y nuestro carruaje [...]. Tomamos nuestra gran tienda de campaña familiar y la montamos y la ocupamos durante dos noches. En nuestra caravana éramos quince: el pastor Kilgore y su hermano Scott, el hermano McDearman su esposa y sus dos hijos —Hattie y Joseph—, su sobrina Nettie Cole, y su nieto Homer Salisbury, el hermano More y su hijo Willie, el hermano (A. G.) Daniells y su esposa, la hermana Davis, el hermano White y su esposa [...]. 3MI 258.7
Llegamos al destino en Denison antes del sábado y estábamos bien arreglados antes de la puesta de sol. 3MI 259.1
Ahora, Edith, no queremos que dejes Battle Creek [...]. No te desanimes en lo más mínimo. Aminora las horas lectivas de tus estudios y tómate las cosas con más tranquilidad. Esfuérzate y no dejes que nada te preocupe. Debes escribirme detalladamente hablándome de ti y de tus objetivos; te veremos dentro de dos semanas. Tenemos un profundo interés en que tengas éxito en tus planes relativos a tu formación [...]. Si es la voluntad de Dios que sigas en Battle Creek, él te preservará. Y si es lo mejor para ti que te tomes las cosas con más moderación y te desarrolles física, así como mentalmente, Dios bendecirá tus esfuerzos y hará que tengan éxito. 3MI 259.2
Ahora te ruego que eches todas tus cuitas, mi querida niña, en Aquel que te cuida. No tengas mente dubitativa, sino confía en el querido Salvador de forma plena e implícita. Le gusta que confiemos en él, y él responderá a la confianza que le damos [...]. 3MI 259.3
Querida Edith, mi querida niña, ten fuerza, fortaleza y valor, y perfecta confianza en Dios. Jesús vive. Él animará, él bendecirá, él dará gracia. Solo confía en él. Él te ama y no aflige ni acongoja por voluntad propia a los hijos de los hombres. Le gusta vemos alegres, esperanzados y felices. 3MI 259.4
Y ahora me despediré hasta que te veamos. No te vayas de Ba- ttle Creek hasta que te vea.— Carta 45, 1879, pp. 1-3 (a «Querida hermana Edith Donaldson», 22 de marzo de 1879). 3MI 259.5