Manuscritos Inéditos Tomo 3 (Contiene los manuscritos 162-209)

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Sobre las “nueras” de Elena G. de White

Mi querida Emma, no hay ninguna persona a la que pudiera dar entrada a mi corazón tan de buena gana como a ti. No obstante, te aconsejo que [...] procedas con cautela, que sopeses cada paso. Estás dando un paso que será duradero. Por lo tanto, no actúes precipitadamente. No quedes totalmente absorbida en este asunto único: el matrimonio.— Carta 7, 1869, p. 1 (a Edson White y Emma, 27 de junio de 1869). 3MI 256.1

Edson, [...] espero que Emma y tú no vivan meramente para ustedes, sino que se consagren a Dios y a la perfecta santidad en su nombre. Si tuvieran algún fracasos, no se rindan desanimados; inténtenlo otra vez. Satanás se opondrá en cada paso de avance que ustedes den; por lo tanto, si eres vencido por el enemigo, humíllate con humildad ante Dios, confiesa tu derrota y luego desconfía de ti mismo, pero confía más firmemente en Dios.— Carta 8, 1869, pp. 2, 3 (a J. Edson White, 6 de julio de 1869). 3MI 256.2

Edson, [...] arréglatelas con tan poco como sea posible e intenta hacer tus pagos si es posible [...]. Tu capital de fuerza es más valioso que cualquier cantidad de terrenos. Actúa con cautela. Haz de Dios tu consejero [...]. 3MI 256.3

Manténgase libres de deudas. Encarguen tan pocas tareas como sea posible. Estos encargos un poquito aquí y allá, pequeñas cantidades que salen constantemente por trabajos realizados, les mantendrán empantanados todo el tiempo. Cuiden bien lo que ya tienen y contraten tan poco trabajo como sea posible. Hagan lo que puedan y no dependan de personal contratado [...]. Que estén bien guiados es nuestra oración.— Carta 18, 1870, pp. 5, 6 (a Edson y Emma White, 9 de noviembre de 1870). 3MI 256.4

Con Cristo como su amigo, ustedes son ricos, teniendo solo por siempre tan limitada posesión. Sin Jesús, serán verdaderamente pobres por muchos miles que tuvieran en su haber [...]. 3MI 256.5

Jesús les invita a los dos, hijos, Edson y Emma, a acudir a él tal como están y a que rindan todo a Dios [...]. Inicien su vida matrimonial perfectamente bien [...]. Sean corteses, sean tiernos, sean afectuosos, respeten sus sentimientos. No se traicionen ni siquiera una vez consintiendo un temperamento perverso e irritable. Si lo hacen, pronto se perderán respeto mutuo [...]. 3MI 256.6

Edson, puede que te enfrentes con problemas en el trabajo y que ello te irrite. No cruces con esos problemas el umbral de la puerta, ni siquiera una vez. Te puede costar trabajo borrar todos los rastros de la irritación, y ten una sonrisa, pero hazlo, hijo mío, hazlo, por todos los medios [...]. 3MI 257.1

Que Dios les ayude a tener paciencia con los errores y las equivocaciones mutuas [...]. Si se pronuncia una palabra con precipitación, retráctense de ella mediante confesión lo antes posible, y sanad la herida, y lleven dentro los rayos del sol y no solo serán ustedes felices, sino que ustedes serán una bendición para los demás.— Carta 22, 1870, pp. 3-5 (a Edson y Emma White, 16 de diciembre de 1870). 3MI 257.2

Queridos esposo y tres hijos: Esperamos que estén contentos y felices mientras están en las montañas. La preciosa oportunidad de estar todos juntos como están ahora puede no volver a presentárseles de nuevo [...]. Dejen a un lado su trabajo, olvídense de los escritos. Vayan al parque y vean todo lo que puedan. Disfruten todo lo que puedan de esta breve temporada. A veces tengo el temor de que no apreciemos estas valiosas oportunidades y estos privilegios hasta que pasan, y es demasiado tarde [...] 3MI 257.3

Mary nunca tuvo niñez, así como Willie jamás tuvo infancia. Los pocos días que tienen ahora, mejórenlos. Vaguen por ahí, acampen, [...] visiten lugares que no hayan visto, descansen sobre la marcha y disfruten de todo. Luego vuelvan a su trabajo frescos y vigorosos. 3MI 257.4

Emma, querida niña: que Dios bendiga a nuestra hija Emma; y que esta breve temporada, cuando puedes estar con tu hermana, tu hermano y tu padre, esté llena de placer y desprovista de un solo capítulo oscuro [...]. 3MI 257.5

Caminen todos por ahí. Suban las laderas de las montañas. Monten a caballo. Encuentren cada día algo nuevo que ver y de lo que gozar [...]. No pierdan su tiempo preocupándose por mí. Ya verán qué buen aspecto tendré después de que terminen los encuentros al aire libre [...]. 3MI 257.6

Sé que todos alabarán a Dios [...] buscando aumentar la fuerza de ustedes, y almacenando una buena reserva de vitalidad de la que puedan extraer en tiempo de necesidad.— Carta 1, 1878, pp. 1-4 (a «Queridos esposo y tres hijos”, de vacaciones en las Montañas Rocosas, 24 de agosto de 1878). 3MI 257.7

En cuanto a su futura nuera. Willie estaba tan deseoso de que yo contase con alguien que me diera tratamiento que la he empleado (May Lacey), y ella cumple los requisitos a la perfección. Pero pronto supe por qué Willie estaba tan preocupado por May Lacey. Él la amaba, y ella se parece más a Mary White, nuestro tesoro enterrado, que nadie a quién él hubiera conocido, pero yo no tenía la menor idea cuando ella vino a mi hogar; pero ustedes tendrán una nueva hermana en unos meses, si su padre da su consentimiento. Ella es un tesoro [...]. 3MI 258.1

Si el Señor quiere, tendré una hija con la que estoy muy complacida. Siempre está contenta, es amable y bondadosa, dispuesta hacer cualquier cosa que pueda, y siempre está satisfecha y agradecida. Tiene una gran cabeza, ojos azules —ella los llama grises, pero son azules—, mejillas rojas como las rosas, tez clara. Bueno, creo que la he descrito bien. Hoy le dije que me gustaría entender si el asunto estaba zanjado entre ella y Willie. Dijo que sí, si su padre consentía. No tengo la menor duda de que consentirá. Ahora le estoy preparando su vestuario [...]. 3MI 258.2

Ella me ama y yo la amo a ella [...]. Es la que yo habría escogido. No he visto antes a nadie que me haya interesado para ocupar el lugar de Mary en mi relación familiar, pero esta está bien [...]. 3MI 258.3

Bueno, aquí estamos preparándole el vestuario, y esperamos que esté preparada para su vida de casada con un vestuario auténticamente favorecedor, pero no caro ni extravagante. Ustedes saben que ese no es mi gran pecado.— Carta 117, 1895, pp. 2-4 (a Edson y Emma White, 15 de enero de 1895). 3MI 258.4

Si Mary White pudiera estar aquí para dar vueltas, cocinar y disfrutar del viaje, yo lo disfrutaría mucho más.— Carta 20a, 1879, p. 2 (a Willie y Mary White, 3 de mayo de 1879). 3MI 258.5

Acabo de leer tus cartas y lloré como una niña. Preferiría tenerte a ti, Mary, hija mía, que a nadie más [...]. Estoy agotada y me siento como si tuviera aproximadamente cien años.— Carta 20, 1879, pp. 1-2 (a Mary, esposa de W. C., White, 20 de mayo de 1879). 3MI 258.6