Manuscritos Inéditos Tomo 3 (Contiene los manuscritos 162-209)

Manuscrito 189 - Material relativo a Arthur G. Daniells

Debemos aprovechar cada oportunidad para hacer trabajo personal. La labor personal debe efectuarse, aun a costa de reducir la obra de predicación.— Carta 18, 1893, p. 2 (al hermano Arthur G. Daniells y su esposa, 11 de mayo de 1893). 3MI 217.1

Los ministros que se oponían al pastor Arthur G. Daniells combatieron la verdad como tigres [... Después del ciclo de tres meses de encuentros de evangelización de Robert Hare] casi todos volvieron [...]. 3MI 217.2

Deberían haber puesto al pastor Daniells o a alguien de ideas y forma de ser diferentes para trabajar a su lado [del pastor Robert Hare ...] y entonces el gran interés habría significado algo, porque habría quedado fruto.— Carta 85, 1893, pp. 1, 2 (al Dr. J. H. Kellogg y a su esposa, 16 de mayo de 1893). 3MI 217.3

El Señor ha bendecido muchísimo al hermano Daniells en su ministerio, y ahora él querría que se realizase un cam- bio en su ubicación. Hay en conjunto demasiadas cosas relacionadas con Melbourne que no son el punto fuerte del hermano Daniells. Hay grandes intereses administrativos, para cuyo desempeño carece de formación ni es su deber desempeñar [...]. Si pudiera entregarse directamente y de forma decidida a la labor de predicación, y conseguir que su mente se libere de esos asuntos y dificultades que surgen constantemente en Melbourne, sería una gran bendición para él. Es preciso que vaya a donde tenga menos cargas y que no se lo haga responsable de asuntos en frentes administrativos para cuya atención se nombra a otros. Hay hombres que pueden hacer este trabajo [...]. 3MI 217.4

El pastor Daniells necesita un cambio de entorno, pero no hay que hacer nada de forma precipitada.— Carta 87, 1898, p. 2 (a los hermanos Faulkhead, Salisbury y Robinson, 20 de octubre de 1898). 3MI 218.1

Los hermanos Daniells, Farnsworth y Starr se encargaron de la predicación; y si alguna vez el Señor ayudó a los hombres a predicar, él ha ayudado a estos hombres.— Carta 174, 1900, p. 3 (al pastor S. N. Haskell y su esposa, 21 de marzo de 1900). 3MI 218.2

La selección de un presidente para la Asociación no era en modo alguno asunto baladí, en consideración de la sensación que existía. La gente estaba dividida. Algunos se aferraban al pastor Tenney y otros instaban a que se eligiera al pastor Curtis; pero nos movimos con cautela para seleccionar al hombre para el puesto. Pocos pensaron que el pastor Daniells pudiera ser el que ocupara el puesto de presidente, pero con W. C. White como consejero lo ha hecho bien, y estamos seguros de que es la mejor elección que podríamos haber realizado con el material que teníamos para escoger. 3MI 218.3

Dije claramente a la junta que ni uno de estos hombres era competente para la situación; pero que debíamos tener un presidente; y presenté ante ellos las características objetables en cada caso. Les dije que el pastor Daniells, ciertamente, se encontraba espiritualmente en la mejor condición de cualquiera de ellos y que estaría más dotado para la obra que cualquier otro hombre en Australia.— Carta 40, 1892, pp. 13, 14 (al pastor O. A. Olsen, 15 de julio de 1892). 3MI 218.4

Ustedes han creído, hermanos, que era preciso criticar al pastor Daniells. Ha cometido errores, es verdad, pero si convierte sus fracasos en victorias, no perderá nada [...]. 3MI 218.5

El pastor Daniells no debe estar donde tenga tales responsabilidades locales que tenga que luchar todo el tiempo como un hombre que se ahoga por mantener su cabeza por encima del agua.— Carta 87, 1898, p. 3 (a los hermanos Faulkhead, Salisbury y Robinson, 20 de octubre de 1898). 3MI 218.6

Depongan aquí mismo sus resentimientos contra el pastor Da- niells. Ustedes han de estar unidos, no porque él sea perfecto; él comete errores. Está cometiendo errores en este terreno. Pero el ojo del Señor está sobre él; es amado por Dios. Y si ustedes no se aferran estrechamente a Dios, cometerán errores mucho más graves que los que él ha cometido [...]. El Señor ama al pastor Daniells y él los reprobará e instruirá a ustedes dos donde yerran.— Manuscrito 35, 1895, p. 10 (sin título, sin fecha). 3MI 219.1

Por favor, dé al pastor S. N. Haskell una cordial invitación a venir a Nueva Gales del Sur [...]. Él sería precisamente la ayuda necesaria aquí ahora.— Carta 44, 1897, p. 5 (al pastor A. G. Daniells, 1 de enero de 1897). 3MI 219.2

La escuela fue obstaculizada durante dos años.— Carta 3, 1898, p. 1 (a «Mis hermanos a propósito del terreno de la escuela de Avon- dale», 2 de febrero de 1898). 3MI 219.3

Otro debe tomar el lugar de usted a no ser que se haga un cambio decidido.— Manuscrito 41, 1894, p. 4 (Diario, 19 de octubre de 1894). 3MI 219.4

Fue una ofensa contra Dios que el salario del pastor Haskell se redujera. Hacer esto mostró una gran falta de discernimiento.— Carta 161, 1903, p. 4 (a A. G. Daniells y W. W. Prescott, 30 de julio de 1903). 3MI 219.5

El pastor Daniells y su esposa, el pastor Tenney y su esposa y Sarah Belden cenaron con nosotros hoy. Hablamos sobre la posibilidad de establecer una escuela en Australia para formar obreros para las islas del mar.— Manuscrito 19, 1892, p. 19 (Diario escrito en Preston, Victoria, Australia, 19 de diciembre de 1892). 3MI 219.6

En el pasado el pastor Daniells ha tenido poca fe en que una escuela jamás llegue a funcionar con éxito aquí, pero ha sido convertido por entero sobre este extremo. Si no hubiera sido por su incredulidad y su descontento en cuanto a la ubicación de la escuela en Cooran- bong, ahora llevaríamos un adelanto de dos años con respecto a donde estamos.— Carta 132, 1897, p. 3 (a «Querida hermana Wessels”, 24 de junio de 1897). 3MI 219.7

En Sídney hay muchos integrados entre los que afirman creer la verdad cuyo criterio es demasiado limitado para llevar a cabo inteligentemente cualquier trabajo en la línea que usted propone hacer en Melbourne.— Carta 42, 1897, p. 1 (al pastor A. G. Daniells, 28 de septiembre de 1897). 3MI 219.8

Fue un largo recorrido, y cuando nos aproximamos al lugar encontramos al pastor Daniells fuera en la esquina de la calle, buscándonos con preocupación. 3MI 220.1

Nos hicieron pasar a un hogar sencillo, amueblado de forma sim- ple, pero cómodo, según nuestra fe, y pronto nos sentamos a la mesa, en la que había un desayuno sano bien preparado, que a todos nos gustó mucho.— Carta 32a, 1891, p. 11 (a Edson y Emma White, 7 de diciembre de 1891). 3MI 220.2

Al marchamos de Australia, W. C. White pidió que se le eximiera de toda responsabilidad oficial para poder ayudarme en mi trabajo con los libros.— Carta 139, 1900, p. 1 (a los dirigentes de la Asociación General, 24 de octubre de 1900). 3MI 220.3

Ahora bien, en cuanto a la obra en Estados Unidos, tenemos la más plena confianza en el hermano G. A. Irwin como el hombre oportuno para el lugar que ocupa. No vemos razón alguna por la que deba ser sustituido por otro hombre. Los informes relativos a que el pastor Daniells ocupe su puesto no tienen el menor fundamento hasta donde yo sepa.— Carta 121, 1900, pp. 1, 3 (al pastor S. N. Haskell y su esposa. Mecanografiado el 13 de agosto de 1900). 3MI 220.4

La finalización de un deber ha de ser la preparación para el desempeño del siguiente. Pero usted ha descuidado un deber para aco- meter otro que el Señor no le ha dado. Así, su visión espiritual se ha empañado, como se empañó en Australia.— Carta 194, 1902, p. 5 (al pastor A. G. Daniells, 7 de diciembre de 1902). 3MI 220.5

¿A quién habrían seleccionado ustedes para presidente de la Asociación General? Por favor, ¿nombrarán al hombre? En el momento del último congreso de la Asociación General, la situación era sumamente difícil, y era preciso elegir como presidente a un hombre que estuviera en armonía con la obra que Dios intentaba realizar a través de los Testimonios. 3MI 220.6

El pastor Daniells es un hombre que ha demostrado que los testimonios son verdad. Y ha demostrado que es fiel a los testimonios. Cuando ha descubierto que ha discrepado de ellos, ha estado dispuesto a reconocer su error y a venir a la luz. Si todos los demás hubieran hecho lo mismo, no se daría una situación tal como la que ahora existe. El Señor ha dado al pastor Daniells reprobación cuando ha errado, y él ha demostrado su decisión de estar de parte de la verdad y la justicia y de corregir sus errores.— Carta 255, 1904, pp. 1-3 (a los hermanos P. T. Magan y E. A. Sutherland, 23 de julio de 1904). 3MI 220.7

Patrimonio White,

abril de 1966