Un Ministerio Para Las Ciudades

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Un Ministerio Para Las Ciudades

La Primera Apelación De Elena De White A Las Ciudades Y A Los Pueblos

“Las ciudades y los pueblos constituyen una parte de la viña [e Dios]. Estos deben ser trabajados, no pasados por alto. Satanás tratará de interponerse para desalentar a los obreros y evitar que den el mensaje de luz y advertencia en los lugares más im-portantes, así como también en los más retirados. Se harán esfuerzos desesperados para apartar a la gente de la verdad de Dios e inducirla al error. A los ángeles del cielo se les encomendó que trabajaran con los esfuerzos de los mensajeros designados por Dios. Los predicadores de la verdad deben fomentar la fe y la esperanza, como lo hizo Cristo, su cabeza viviente. Consérvense humildes y contritos de corazón delante de Dios. Mantengan una fe inquebrantable en las promesas de Dios”. - Manuscrito o 1, 1894 (similar a Testimonios para la iglesia, t. 7, p. 32). MLC 3.1