Mensajera del Señor

Principios educacionales

Los “errores fatales” de las filosofías educativas prevalecientes se enfocaban ya sea en el logro intelectual, el éxito temporal o aun en la conducta correcta, esperando desarrollar “lo bueno que existe en el hombre por naturaleza 14 Elena de White superó esos propósitos educativos lisonjeros, egocéntricos, con el concepto claro y simple de que “la redención... es el objeto de la educación”.15 MDS 345.4

No queriendo dejar esta definición en una generalidad indefinible, ella explicó el marco bíblico para relacionar la educación con la redención (note las cuatro piedras angulares): “A fin de comprender lo que abarca la obra de la educación, necesitamos considerar tanto la naturaleza del hombre como el propósito de Dios al crearlo. Necesitamos considerar también el cambio verificado en la condición del hombre por la introducción del conocimiento del mal, y el plan de Dios para cumplir, sin embargo, su glorioso propósito en la educación de la especie humana”.16 Esta estrategia educacional sólo puede entenderse dentro del marco del tema del Gran Conflicto. MDS 345.5

El propósito principal y constante de la educación cristiana. Por lo tanto, para los maestros cristianos, en cualquier nivel que sea, su “principal esfuerzo... y propósito constante” debiera ser (1) “ayudar a los alumnos a comprender estos principios”, y (2) “sostener esa relación con Cristo que hará de ellos [estos principios] un poder dominante en la vida”. 17 Elena de White reiteraba a menudo que “lo más importante” en la educación “debiera ser la conversión” de los estudiantes. 18 “Es sobre el fundamento de la experiencia del nuevo nacimiento que la educación cristiana puede proceder con sus otros blancos y propósitos. Si falla en el punto básico y primordial, ha fallado totalmente”.19 MDS 345.6

El blanco fundamental determina la agenda. Este blanco fundamental de la educación —restaurar la relación rota entre Dios y el estudiante— determina la agenda y el currículum educativos. Todos los demás propósitos de la educación son iluminados y moldeados por este propósito primordial. Los maestros cristianos saben que la educación del carácter (no el cambio de la personalidad para mejorar la autoestima o para ayudar a ascender en la escalera profesional) busca “restaurar la imagen de Cristo en los que han sido puestos bajo su cuidado”. 20 MDS 346.1

La suprema motivación para alcanzar el pleno potencial de uno. El tema del Gran Conflicto deja su marca en todas las fases de la vida del cristiano. Su pensamiento clave es la “restauración”. El desarrollo pleno de todas las aptitudes humanas es el blanco que se encuentra ante todo cristiano. Se promete la energía del cielo a aquellos que permiten que la corriente celestial fluya en ellos. Pero esa energía sólo fluye en la dirección del servicio amante. Esa es la razón por la que Elena de White escribió esta frase asombrosa: “El desarrollo de todas nuestras facultades es el primer deber que tenemos para con Dios y nuestros prójimos”. 21 MDS 346.2

Desarrollo personal, sí. ¡Pero no para llegar a ser Número Uno! ¿La búsqueda de la excelencia? ¡Sí! “Debiéramos cultivar toda facultad hasta el más elevado grado de perfección, a fin de que podamos realizar el mayor bien de que seamos capaces... Dios aceptará únicamente a los que están determinados a ponerse un blanco elevado... Todos los que quieran ser obreros juntamente con Dios, deben esforzarse por alcanzar la perfección de cada órgano del cuerpo y cada cualidad de la mente. La verdadera educación es la preparación de las facultades físicas, mentales y morales para la ejecución de todo deber; es el adiestramiento del cuerpo, la mente y el alma para el servicio divino”. 22 MDS 346.3

La búsqueda de la grandeza intelectual si... Se desafía a los estudiantes a “alcanzar el punto más alto de la grandeza intelectual... si está balanceada por los principios religiosos”.23 “La torpeza y la ignorancia no son una virtud”. 24 “La cultura más elevada de la mente, si es santificada mediante el amor y el temor de Dios, recibe la más plena aprobación divina”.25 “Todos los que se dedican a la adquisición de conocimientos deben esforzarse por alcanzar el peldaño más alto de la escalera. Avancen los estudiantes tanto como puedan; sea el campo de su estudio tan amplio como puedan abarcar sus facultades; pero hagan de Dios su sabiduría”.26 MDS 346.4

Es imperativo cultivar habilidades ocupacionales. Además, cada estudiante debe unir sus afanes intelectuales con “el conocimiento de algún oficio o alguna ocupación con que, si fuera necesario, se pudiese ganar la vida”. 27 MDS 346.5

Se instaba a aprender una habilidad ocu pacional no meramente a fin de estar preparado para ganarse la vida si las circunstancias lo requerían, sino también para aumentar el vigor en los estudios mentales 28 y proveer una oportunidad especial para el desarrollo del carácter. El aprendizaje de un oficio ayudaría a producir “una clase más elevada de jóvenes... con estabilidad de carácter. Tendrían perseverancia, entereza y valor para superar los obstáculos”. En realidad, si los estudiantes tuvieran que elegir entre un conocimiento de las ciencias o un “conocimiento de un trabajo para la vida práctica”, la Sra. White “contestaría sin vacilan que elijan lo último. Si hubiese que descuidar uno de los dos, que sea el estudio de los libros”.29 MDS 346.6

Debe organizarse el currículum de la escuela como para que se alcance el blanco más elevado de la educación. El contraste entre el currículum secular y el que está centrado en la Biblia se ve más claramente en cómo se percibe la naturaleza de los seres humanos. ¿Somos productos de un progreso evolutivo, o somos seres creados, hechos a la imagen de nuestro Creador? ¿Es la educación un asunto de “progresar” y “tener éxito” en una carrera secular, o es un proceso de permitir que nuestro Creador desarrolle su plan original para los seres humanos? MDS 346.7

Las muchas referencias de Elena de White a hacer de la Biblia “el gran libro de texto” en nuestras escuelas significaban que la Biblia debiera ser “la base de toda la educación”. La Biblia no debiera ser insertada en el currículum como “un sándwich en medio de la infidelidad”, a fin de darle meramente “sabor” a los otros estudios.30 MDS 347.1

Además, hacer de la Biblia “la base de la educación” no significa que ha de ser el único libro de texto para clases como aritmética, idiomas y geografía. La Biblia no fue dada a la familia humana para que fuese su mejor enciclopedia, pero sí da una visión global que ayuda a interpretar y aplicar la información. Elena de White señaló que todas las disciplinas académicas, cada área de pensamiento, asumen un “nuevo significado” cuando se ven a la luz del tema del Gran Conflicto. Quiso decir que todas las clases deben enseñarse dentro del marco de la visión global bíblica, que cada clase debiera reflejar el gran propósito de la educación cristiana, “restaurar en el hombre la imagen de su Hacedor”.31 MDS 347.2

Cursos esenciales de estudio. Además de su énfasis en el contexto bíblico para todas las clases, 32 Elena de White afirmó que la fisiología debiera ser “el primer estudio” en el programa educacional a fin de “preservar la salud”. 33 MDS 347.3

La educación vocal aumentaría grandemente la utilidad de cada estudiante. Dirigiéndose tanto a hombres como a mujeres, Elena de White escribió: “Por imperfecta que sea vuestra manera de expresaros, podéis corregir vuestras faltas y rehusaros a tener un tono nasal, o a hablar en una forma apagada, difícil de comprender. Si vuestra articulación es clara e inteligible, vuestra utilidad aumentará grandemente. Por lo tanto no permitáis que quede sin corregir un solo hábito defectuoso de hablar”. 34 MDS 347.4

Papel de los padres como educadores. Psicólogos educacionales y sociólogos están alarmados ante lo que muchos califican como el problema más crítico que enfrenta la civilización moderna: la desintegración de la faCapitulomilia. 35 MDS 347.5

Elena de White escribió mucho acerca de la influencia del hogar para bien o para mal en la educación de los hijos. Ninguno de los dos padres debiera pasar al otro las responsabilidades de la educación de los hijos. “Sólo trabajando al unísono, pueden el padre y la madre cumplir la obra que Dios ha depositado en sus manos”. 36 MDS 347.6

Pero la madre tiene un papel único: “Ninguna otra obra puede igualarse en importancia con la suya”. 37 Una madre sustituta es un pobre reemplazo de una madre biológica que persigue otros blancos. 38 MDS 347.7

¿Por qué la responsabilidad de educar a los hijos descansa tan pesadamente sobre los padres, especialmente la madre? ¿Por qué razón servicios externos al hogar como las guarderías infantiles y los jardines de infantes de muy corta edad no pueden tomar el lugar de los padres? Porque “las lecciones aprendidas, los hábitos adquiridos durante los años de la infancia y de la niñez, influyen en la formación del carácter y la dirección de la vida mucho más que todas las instrucciones y que toda la educación de los años subsiguientes”. 39 MDS 347.8

En realidad, la Sra. White escribió: “Durante los primeros seis o siete años de la vida del niño hay que prestar atención especial a su educación física antes que a su intelecto... Los padres, y especialmente las madres, deberían ser los únicos maestros de las mentes de los niños en esa edad”. 40 Sin embargo, las circunstancias pueden requerir que se los envíe más temprano a la escuela, como Elena de White lo hizo claro en St. Helena, California, en 1904 41 MDS 347.9

Uno de los conceptos erróneos más sorprendentes de los tiempos modernos es que los hijos necesitan menos a los padres después que ellos comienzan a ir a la escuela, incluso después de llegar a la adolescencia. 42 MDS 347.10

Educación superior, más que información. Cuando Elena de White hablaba de “educación superior” quería decir más que es- colaridad después del duodécimo grado. En realidad, la “educación superior” tenía más que ver con una experiencia religiosa que con una información avanzada: “La educación superior exige algo mayor, algo más divino que el conocimiento que se puede obtener solar mente de los libros. Significa un conocimiento personal y experimental de Cristo; significa emancipación de las ideas, de los hábitos y prácticas que se adquirieron en la escuela del príncipe de las tinieblas”. 43 MDS 347.11

La Sra. White recalcó a menudo que uno debiera sobresalir en estudios literarios y científicos pero que no debe lograr esto a expensas de la experiencia religiosa. Escribió al respecto: “Una religión intelectual no satisfará el alma. La preparación intelectual no debe ser descuidada, pero no basta. A los estudiantes se les debe enseñar que están en este mundo pura prestar servicio a Dios. Hay que enseñarles a poner su voluntad de parte de la voluntad de Dios”.44 Para ella, tanto el intelectualismo estricto como incluso la comprensión teológica, sin un compromiso cristiano, deben evitarse. MDS 348.1

Uno de sus temas frecuentes era que “la ignorancia no aumentará la humildad o la espiritualidad de ningún profeso seguidor de Cristo”. Además declaró que “las verdades de la palabra divina pueden ser mejor apreciadas por un cristiano intelectual. Cristo puede ser mejor glorificado por aquellos que lo sirven inteligentemente. El gran objetivo de la educación es capacitamos para usar las facultades que Dios nos ha dado de manera tal que representemos de la mejor manera posible la religión de la Biblia y promovamos la gloria de Dios”. 45 MDS 348.2

Credibilidad del maestro. La Sra. White pedía maestros que fuesen capaces de cubrir la brecha entre la religión y la teología, entre la experiencia y el conocimiento: “El maestro de verdad puede impartir eficazmente aquello que él mismo conoce por experiencia”.46 En realidad, los hábitos personales y la experiencia espiritual del maestro “deben considerarse como de mayor importancia que su preparación literaria”.47 MDS 348.3

La recreación es tan necesaria como el estudio y el trabajo. Un tema frecuente en los escritos de Elena de White es su llamado al equilibrio y la moderación en cualquier actividad del cristiano. Para algunos qué sólo han oído su exhortación a la diligencia y la perseverancia en la búsqueda de la excelencia, puede causarles una conmoción su énfasis en la recreación. Al comienzo de su ministerio ella escribió lo siguiente: “Los que están ocupados en trabajo físico necesitan la recreación, y aún es más esencial para aquellos cuyo trabajo es principalmente mental. No es esencial para nuestra salvación, ni para la gloria de Dios, mantener la mente trabajando constante y excesivamente, aun sobre temas religiosos”. 48 MDS 348.4

La Sra. White usaba la palabra “recreación” en su mejor sentido. Se concentraba en el propósito “recreador” de apartarse del programa ocupado de la actividad ya sea mental o física. Sugirió, por ejemplo, que varias familias se unieran e hicieran “una excursión al campo” llevando en sus canastas comida sabrosa y saludable. ¿Qué harían estas familias? Ella continuó: “Padres y niños debieran sentirse libres de preocupación, trabajo y perplejidad. Los padres debieran volverse como niños con sus hijos, haciendo que todo les resulte a ellos tan placentero como sea posible. Dedíquese todo el día a la recreación”.49 MDS 348.5

Pero para Elena de White la recreación no debiera significar una vacación espiritual de nuestro compromiso cristiano. En su importante libro sobre la educación, titulado precisamente La educación, ella dedicó un capítulo al tema de “La Recreación”. En ese capítulo ella distinguió entre recreación y diversión: “La recreación, cuando responde a su nombre, recreación, tiende a fortalecer y reparar. Apartándonos de nuestros cuidados y ocupaciones comunes, provee refrigerio para la mente y el cuerpo y de ese modo nos permite volver con nuevo vigor al trabajo serio de la vida. Por otra parte, se busca la diversión para experimentar placer y con frecuencia se la lleva al exceso; absorbe las energías requeridas para el trabajo útil y resulta de ese modo un obstáculo para el verdadero éxito de la vida”. 50 MDS 348.6

En comparación del ritmo de vida del siglo XIX, las familias modernas viven bajo una tensión mucho mayor. Una de las paradojas es que las familias de hoy, aunque disponen de más “artefactos para ahorrar trabajo”, también viven vidas más llenas de tensión y regidas por horarios que sus antepasados. Además, muy pocas profesiones en el mundo occidental requieren actividad física. La necesidad de recreación hoy en día es sustancial, no sólo para “distraer la mente” del trabajo que se esté haciendo sino para proveer el ejercicio físico que requiere la buena salud. En otras palabras, no ha habido gente en toda la historia que haya necesitado más una recreación planeada como la generación actual. Al mismo tiempo, quizás tampoco ha habido en la historia personas que hayan enfrentado tanta pseudorrecreación en la forma de deportes para espectadores, entretenimiento pasivo y diversiones sedentarias. MDS 348.7

Elena de White sentó principios claros respecto a la recreación: MDS 349.1

• Los estudiantes deben realizar ejercicio vigoroso, pero el mismo debiera hacerse, toda vez que sea posible, al aire libre. MDS 349.2

• Los deportes de violencia, como asimismo las competencias atléticas llevadas al exceso, además de promover “el amor al dominio, el orgullo en la mera fuerza bruta... estimulan el amor al placer y la excitación, fomentando la antipatía hacia el trabajo útil, y una disposición a esquivar las responsabilidades y deberes prácticos”. MDS 349.3

• Los padres y maestros “pueden hacer mucho para proveer diversiones sanas y vivificadoras” en vez de “las compañías frívolas, los hábitos extravagantes... [o] el afán por los placeres”. MDS 349.4

• La forma más elevada de recreación, llena de bendiciones para los estudiantes, son aquellas actividades que los hacen “útiles a los demás”. MDS 349.5

• “El hecho de estar ocupada la mente con cosas buenas, es de mucho más valor que un sinnúmero de barreras, de leyes y disciplina”.51 MDS 349.6