Mensajera del Señor
Dolencias físicas de los primeros adventistas
Los primeros adventistas sufrían de dolencias físicas tanto como sus contemporáneos. Muchos de ellos, temerosos de la práctica médica prevaleciente, se volvieron a la oración como su mejor esperanza. En 1846 Otis Nichols le escribió a Guillermo Miller en estos términos respecto a la joven Elena de White: “El Espíritu de Dios está con ella y se ha manifestado en una manera notable en la curación de los enfermos mediante la respuesta a sus oraciones; algunos casos son tan notables como cualquiera de los que se registran en el Nuevo Testamento”. 22 MDS 279.9