Mensajera del Señor

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Mensajera del Señor

Prefacio

A mediados de la década de 1950, T. Housel Jemison, un director asociado del Centro White, escribió un libro titulado A Prophet Among You (Una profetisa entre vosotros). Esta abarcante obra sobre el don de profecía se concentró específicamente en la vida y ministerio de Elena G. de White. Por muchos años se la usó en los colegios adventistas como el libro de texto autorizado sobre el don de profecía. MDS ix.1

Pero en décadas recientes, se ha aprendido mucho en cuanto al tema de inspiración/revelación, de ahí que en 1989 la Junta Directiva del Centro White autorizó la producción de un nuevo libro. Los patrocinadores de esto no sólo incluían al Centro White sino al Departamento de Educación de la Asociación General y a la Junta de Educación Superior de la Iglesia Adventista. MDS ix.2

Herbert E. Douglass fue escogido como el autor. El Dr. Douglass, que enseñó cursos de Espíritu de profecía a nivel de colegio, también prestó servicios como presidente de colegio, director asociado de la Adventist Review y redactor de libros de la Pacific Press. El comenzó a trabajar inmediatamente en el proyecto, investigando el tema cabalmente. MDS ix.3

Su familiaridad con una galaxia de eruditos e ideas se refleja en las referencias y en las extensas notas que aparecen a lo largo del libro, pero el hecho de que se cita a un autor sobre un punto determinado no debiera considerarse como un respaldo a esa persona o a todas las ideas y la posición sustentadas por dicha persona. MDS ix.4

Creemos que este libro presenta el ministerio profético de Elena G. de White en una forma tal que lo hace atractivo tanto a los jóvenes como a las personas de más edad. En vez de abordar el tema desde lo abstracto a lo personal, guía desde lo personal a lo abstracto. Como resultado, los lectores se familiarizarán con el don de profecía al familiarizarse personalmente con la Sra. de White. Más aún, serán atraídos más cerca del Dios personal a quien ella sirvió; admirarán la manera sabia y cuidadosa en la que él comunicaba sus mensajes a su mensajera; y se sentirán pasmados al observar la manera en que la condujo a través de los campos minados de las dificultades teológicas, médicas y sociales de su época. MDS ix.5

Al término de cada capítulo, los lectores encontrarán una serie de preguntas de estudio que los guiarán a un estudio más amplio y más profundo del tema cubierto por el capítulo. Las preguntas pueden servir como un repaso del capítulo, y para estimular la investigación que ampliará la comprensión de los lectores del tema presentado en el capítulo. MDS ix.6

Creemos que todos aquellos que lean este libro comprenderán mejor cómo Dios obra mediante sus profetas, y sentirán la profunda convicción de que Elena de White fue llamada divinamente al oficio profético. También enfrentarán el futuro con nueva confianza y fe robustecida, exclamando con la mensajera de Dios: “No tenemos nada que temer del futuro, a menos que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido, y lo que nos ha enseñado en nuestra historia pasada” (Notas biográficas de Elena G. de White, p. 216). MDS ix.7

La Junta Directiva del Centro White
Silver Spring, Maryland