Elena De White: Mujer De Visión

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LA BATALLA DE MANASSAS

Elena de White fue llevada en visión a la escena de la batalla de Manassas; se le mostró la mano de Dios en lo que allí ocurrió: MV 90.6

Tuve una vista de la desastrosa batalla en Manassas, Virginia. Fue una escena de lo más impresionante y angustiosa. El ejército del Sur tenía todo en su favor y estaba preparado para una contienda terrible. El ejército del Norte estaba avanzando triunfalmente, sin dudar de que serían victoriosos. Muchos eran temerarios y avanzaban jactanciosamente, como si la victoria ya fuese suya. MV 90.7

Al acercarse al campo de batalla, muchos estaban casi desmayando por el cansancio y la falta de comida. No esperaban un encuentro tan furioso. Corrieron a la batalla y pelearon valiente, desesperadamente. Los muertos y moribundos estaban en cada lado. Tanto el Norte como el Sur sufrieron terriblemente. Los hombres del Sur sintieron el peso de la batalla, y en poco tiempo serían empujados hacia atrás. Los hombres del Norte se precipitaban al combate, aunque su destrucción era muy grande. MV 90.8

Precisamente entonces descendió un ángel y agitó su mano hacia atrás. Instantáneamente hubo confusión en las filas. A los hombres del Norte les pareció que sus tropas estaban retirándose, cuando eso no era así en realidad, y se inició una retirada precipitada. Esto me pareció asombroso. MV 90.9

Entonces se explicó que Dios tenía esta nación en su mano, y que no toleraría que se ganasen victorias más rápidamente de lo que él había dispuesto, ni permitiría que los hombres del Norte sufriesen más pérdidas que lo que en su sabiduría él viese conveniente, para castigarlos por sus pecados. Y si en esa ocasión el ejército del Norte hubiera insistido en continuar aún más la batalla en su condición desfalleciente, exhausta, la lucha y destrucción mucho mayores que les aguardaban habrían causado un gran triunfo en el Sur. MV 91.1

Dios no permitiría esto y envió un ángel para interferir. La retirada repentina de las tropas del Norte es un misterio para todos. No saben que la mano de Dios estaba en el asunto (Id., pp. 266-267). MV 91.2

De este modo se reveló la mano guiadora de Dios en los asuntos de la guerra. MV 91.3