Elena De White: Mujer De Visión
EL SERVICIO FÚNEBRE
Como se había planeado, A. G. Daniells presentó el “bosquejo” biográfico; era más una historia que narraba la vida de Elena de White y la contribución que ella había hecho a la iglesia y al mundo. S. N. Haskell presentó un sermón fúnebre bien preparado sobre la seguridad de la esperanza de alguien que muere en Cristo Jesús. F. M. Wilcox, director de la Review and Herald, leyó la lectura bíblica. Su hermano, M. C. Wilcox, por largo tiempo redactor de libros en la Pacific Press, ofreció la oración, agradeciendo a Dios por la luz y la bendición que habían venido a través de su sierva. MV 577.3
Después del servicio, la multitud avanzó a través de la ciudad hasta llegar al Cementerio de Oak Hill. Sin duda fue la procesión funeraria más grande de Battle Creek, con más de 100 vehículos. El 25 de julio el Enquirer la describió: MV 577.4
Miles siguieron la carroza fúnebre hasta el cementerio. Para este propósito se usó cada carruaje que había en la ciudad, y hubo una cantidad de automóviles. Y luego, además de esto, hubo nueve tranvías. No se cobraron tarifas en estos tranvías, puesto que fueron provistos por la iglesia (DF 758). MV 577.5
El servicio en el cementerio fue breve e impresionante. Un doble cuarteto cantó, I. H. Evans leyó pasajes bíblicos apropiados, G. B. Thompson ofreció la oración, y luego “los restos de nuestra querida hermana fueron tierna y silenciosamente bajados en la tumba para descansar junto al cuerpo de su esposo, el pastor Jaime White, quien fue enterrado en la misma parcela en 1881” (DF 756, In Memoriam, p. 24). MV 577.6