Elena De White: Mujer De Visión

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LA VISIÓN DEL 3 DE MARZO

En la mañana del 3 de marzo, a eso de las 10:00, Elena de White, tras despertar, llamó a su lado a su enfermera, la Sra. Hungerford, y comenzó a decirle qué había ocurrido por la noche: su última visión. Se llamó rápidamente a W. C. White, y él escribió la declaración hecha por su madre más bien lentamente: “Hay libros que son de vital importancia que no son mirados por nuestros jóvenes. Son descuidados porque no son tan interesantes para ellos como alguna lectura más liviana” (RH, 15 de abril, 1915). Tocó un número de puntos y entre ellos dijo: MV 573.1

En visiones de la noche estuve seleccionando y poniendo aparte libros que no son de beneficio alguno para los jóvenes. Debiéramos escoger para ellos libros que los estimulan a la sinceridad en la vida y los guíen a la comprensión de la Palabra (Ibíd.; ver MJ, p. 286). MV 573.2

Expresó confianza en sus hermanos en la causa, un tema repetido a menudo mientras enfrentaba el ocaso de la vida. MV 573.3

No creo que tendré más “testimonios” para nuestro pueblo. Nuestros hombres de sólida inteligencia saben lo que es bueno para la elevación y edificación de la obra. Pero con el amor de Dios en sus corazones, les es necesario ir más y más hondo en el estudio de las cosas de Dios (Ibíd.). MV 573.4

Al terminar su último testimonio para la iglesia y especialmente para su juventud, dijo: MV 573.5

No tengo seguridad de que mi vida dure mucho tiempo, pero siento que soy acepta al Señor... He sentido que era imperativo que la verdad se viera en mi vida y que mi testimonio alcanzase a la gente. Deseo que hagáis todo lo que podáis para colocar mis escritos en manos de la gente en tierras extranjeras... Tengo la impresión de que es mi especial deber decir estas cosas (MJ, p. 287). MV 573.6