Elena De White: Mujer De Visión
LA NOCHE DE LA DECISIÓN
Era un grupo ansioso pero circunspecto de obreros y miembros el que se reunió ese sábado de noche en la iglesia de Mountain View. El presidente saliente, que presidió durante toda la asamblea, abrió la reunión y luego le pidió al pastor Irwin que presidiese la reunión. Irwin recapituló la experiencia de la iglesia al hacer arreglos en la década de 1890 para la educación de médicos en el Colegio Médico-Misionero Americano, en Chicago. Señaló la responsabilidad de la iglesia de proveer educación médica a su juventud bajo condiciones espirituales favorables. El pastor Burden continuó con una reseña de los acontecimientos ocurridos en Loma Linda. Se leyó la carta a Elena de White y su respuesta. MV 549.2
Burden fue sucedido por I. H. Evans. Este último, en su viaje desde Washington a Mountain View, había pasado unas pocas horas en Chicago consultando con los oficiales de la Asociación Médica Americana. Éste es el cuerpo reconocido en los Estados Unidos como el que establece las normas que deben seguirse en la educación y en la práctica médicas. Cuando Evans presentó la propuesta que tenía en mente, los hombres médicos en Chicago se rieron ante la proposición, declarando que sería inútil para los adventistas, con sus finanzas, personal e instalaciones limitados, considerar la idea de iniciar una escuela de medicina. “Vaya —dijeron—, lo mejor que ustedes podrían hacer es comenzar una escuela de grado ‘C’, y nosotros estamos cerrando todas las escuelas de grado‘C’”. MV 549.3
Pero Evans era un hombre de fe. Inició sus observaciones en la reunión del sábado de noche en Mountain View diciendo lo siguiente: MV 549.4
Estoy profundamente interesado en lo que se nos ha leído esta noche del espíritu de profecía. El asunto que está ante esta reunión es de gran importancia, y necesita una consideración sumamente cuidadosa desde todo punto de vista... MV 549.5
Ahora bien, si siempre fuésemos de corazón sabio, y viésemos todo como el Señor quisiera que lo viésemos, no necesitaríamos luz adicional del espíritu de profecía; pero somos mortales y nuestra visión es limitada, y a menudo vemos las cosas en una luz pervertida. Debido a nuestra falta de una percepción clara, el Señor en su misericordia habla a su pueblo a través del espíritu de profecía. Él ha tenido que hacer esto en el pasado, y bien podemos esperar que continúe hablándonos por mucho tiempo concerniente a nuestro deber y las necesidades de su causa. MV 549.6
Se prestó la más seria atención mientras este representante de la Asociación General recalcaba el asunto: MV 550.1
Alguien puede decir: “El tiempo es sumamente inoportuno”. Pero la pregunta es: Cuando el Señor nos revela su deseo de que establezcamos una escuela de medicina y que lo hagamos pronto, ¿es el tiempo inoportuno para hacer tal obra? MV 550.2
Puedo imaginar muchas razones por las que en este tiempo no estamos bien preparados para establecer y operar una escuela de medicina. No es difícil para nadie decir que no tenemos el dinero en mano. Ninguno necesita ser muy sabio para decir: “No sabemos dónde conseguiremos personal médico entrenado y calificado para dedicarse a este trabajo”. MV 550.3
Pero la pregunta es: ¿Estableceremos esta escuela de medicina, cuando el Señor ha indicado tan claramente nuestro deber? MV 550.4
Creo, hermanos, que si avanzamos en el temor de Dios y hacemos un esfuerzo para establecer esta escuela, el Señor nos ayudará y despejará el camino. MV 550.5
W. C. White, en el último discurso que se hizo, declaró: MV 550.6
Hermanos y amigos, creo que el Señor Dios de Israel es el dirigente de este pueblo, y creo que es él quien nos está dirigiendo para acometer esta tremenda empresa... MV 550.7
Y mientras el mundo continúe diciéndonos, como lo ha dicho en el pasado: “Ustedes no son capaces de levantarse y poseer este campo de utilidad”, creo que nuestro pueblo se unirá para decir: “Somos bien capaces de levantamos y poseerlo, y hacer esta gran obra” (PUR, 3 de febrero, 1910). MV 550.8