Elena De White: Mujer De Visión
EL SANATORIO DE GLENDALE
En Glendale, J. A. Burden estaba dirigiendo en el establecimiento de un segundo sanatorio en el sur de California. Era el gerente del Sanatorio de St. Helena cuando Elena de White regresó de Australia a fines de 1900. Poco después, sin embargo, respondió a un llamado para ir a Australia a fin de ayudar como dirigente en el establecimiento de instituciones allí. MV 486.1
Los Burden regresaron a los Estados Unidos en febrero de 1904. El entendió las palabras de la pluma de Elena de White de que “debiera establecerse un sanatorio cerca de Los Ángeles” y que “es la expresa voluntad de Dios que esto se haga” (Carta211, 1904). Para Burden esto era un desafío. Sabía que también ella había escrito: MV 486.2
Se me ha dado luz de que debiera establecerse un sanatorio cerca de Los Ángeles, en algún distrito rural. Por años se ha mantenido presente ante nuestro pueblo en el sur de California la necesidad de una institución tal. Si los hermanos hubieran prestado atención a las advertencias dadas por el Señor, para guardarlos de cometer errores, no estarían limitados ahora como en efecto se encuentran. Pero ellos no han seguido la instrucción dada. No han avanzado con fe para establecer un sanatorio cerca de Los Ángeles (Carta 147, 1904). MV 486.3
En respuesta a sus instancias, Burden echó una mirada en busca de probables propiedades en el sur de California que podrían conseguirse por una suma razonable. A fines de la década de 1880 se habían construido muchos establecimientos para turistas y centros para promover la salud, pero los negocios habían fracasado. MV 486.4
El edificio que ahora parecía el más probable para proveer lo que se necesitaba era el Hotel Glendale, semejante a un castillo, construido en 1886 y situado en un lote de 2 hectáreas (5 acres) rodeado de caminos de tierra. En aquel entonces Glendale era un pueblo rural de 500 habitantes, a 13 kilómetros (8 millas) de Los Ángeles. MV 486.5
Estaba disponible una estructura no amueblada de 75 cuartos que había costado $60.000. Debido al fracaso de los negocios en el sur de California, nunca había sido usado como hotel. Por cuatro años sirvió como una escuela episcopal para niñas; luego en 1901 y 1902 fue usado como una escuela secundaria pública. MV 486.6
En la propiedad había árboles de sombra y huertos. Alrededor había ranchos para cría de gallinas y un pequeño grupo de casas modestas dispersas. En 1904 un agente de bienes raíces y especulador, Leslie C. Brand, controlaba la propiedad. El precio que se pedía era de $26.000, el cual Burden sabía que estaba por lejos fuera de su alcance. MV 486.7
Mientras estaba sentado en su carruaje liviano contemplando los terrenos del hotel, Burden decidió de que si podía comprarlo por $15.000 consideraría esto como una señal de aprobación divina. Tomando a varios de sus hermanos consigo, fue a hablar del asunto con el señor Brand y le explicó: “Nuestro dinero tendrá que venir de los miembros de iglesia. ¿Puede usted ayudamos reduciendo el precio?” MV 487.1
Brand pensó por un momento y luego preguntó: “¿Cómo suena $12.500?” Burden respondió que sonaba muy bien. Sacó un billete de $20 dólares y se lo dio a Brand como un depósito sobre la compra (Johns y Utt, p. 163). MV 487.2
En las oficinas centrales de la Asociación, Burden estaba tratando con los mismos administradores que habían vacilado por tanto tiempo para invertir en el Sanatorio de Paradise Valley. La Asociación hasta carecía de los $1.000 necesarios para un pago inicial en la propiedad de Glendale. El presidente de la Unión del Pacífico había hecho claro a la administración de la Asociación local que debía congelarse el aumento de las deudas, y que debía haber un cambio completo en los asuntos financieros de la Asociación del Sur de California. MV 487.3
Burden llevó la cuestión a los miembros constituyentes en el campestre en septiembre de 1904 y, para chasco suyo, rechazaron la compra por falta de dinero. MV 487.4
Por fin el pastor Burden pudo conseguir la ayuda de Clarence Santee, el presidente de la Asociación. Los dos hombres decidieron adelantar el dinero de su bolsillo para el pago inicial. Justo en este tiempo la Sra. White envió un mensaje instando en términos firmes que se comprara la propiedad, y el pastor Santee lo leyó a los delegados al congreso en sesión. MV 487.5
“¿Por qué se demora esta obra?”, preguntó ella. También persuadió a dos de los miembros de la iglesia a adelantar $1.000 cada uno para la compra de la institución. Los delegados se entusiasmaron y prometieron $5.200 para comprar el Hotel de Glendale. Se hizo un pago en efectivo de $4.500, y se acordó contraer una hipoteca a tres años para pagar el saldo. Se organizó una junta de fideicomisarios, con el pastor Santee como presidente. La junta dio pasos inmedia-tamente para desarrollar la institución. MV 487.6
Esta era la situación cuando Elena de White se detuvo en la nueva institución de Glendale. Recorrió todos los cuartos del nuevo sanatorio, muchos de los cuales acababan de pintarse. Deseaba que hubiera allí más tierra que las 2 hectáreas (5 acres) conectadas con el edificio, pero observó: “Ciertamente está en el campo, porque no hay edificios muy cerca. Está rodeado de grandes campos de frutillas (fresas) y de naranjales” (Carta 31, 1904). MV 487.7