Elena De White: Mujer De Visión
COMENZANDO EL VIAJE A CASA
Elena de White y sus ayudantas dejaron Washington el jueves 11 de agosto para emprender el viaje a la casa. El viaje las llevaría a través de Nueva Inglaterra, Michigan, Nebraska y puntos del Oeste. MV 477.6
El lunes 5 de septiembre ella estaba en su camino a Battle Creek por tren. Arribó allí el martes y se le dio uno de los mejores cuartos en el sanatorio. Ésta fue su primera visita a Battle Creek desde el incendio y la construcción del nuevo sanatorio. A la mañana siguiente habló a los pacientes en la sala de recepción, refiriéndose a principios cristianos básicos y al poder de Cristo para transformar a aquellos que van a él con sencillez y fe (Carta 293, 1904). Después de la plática el Dr. Kellogg la presentó a varios de los huéspedes. Se sorprendió al ver cuán poderosamente los había afectado la Palabra hablada con sencillez y seriedad. Informó que esa noche ella recibió una bendición especial de Dios. MV 477.7
A la mañana siguiente habló en el gimnasio a un grupo de unos 300, compuesto principalmente de médicos, enfermeras y otros obreros. Su tema fue el amor de Cristo, cómo él mostró su amor en buenas obras, y cómo estas buenas obras dieron origen al amor en los corazones de otros (Ibíd.). MV 478.1
A último momento se decidió que ella debería tratar de hablar en el tabernáculo esa tarde. Como no había mucho tiempo para dar a conocer la información, ella esperaba una asistencia más bien escasa. Para su sorpresa el Tabernáculo estaba atestado con 2.500 personas y parecía estar lleno como lo había estado en la sesión de la Asociación General de 1901. Nuevamente su sermón fue una simple exposición de la fe cristiana. Élla se entusiasmó con el tema y habló por más de una hora (Ibíd.; MS 90, 1904). MV 478.2
Justo antes de que comenzara el servicio, A. T. Jones le preguntó si estaría dispuesta a quedarse durante el fin de semana. Él insistió, ella consintió, y durante la reunión anunció la decisión de ella. Pero esa noche W. C. White, que había estado en Canadá, llegó a Battle Creek y señaló que estaban comprometidos para asistir a las reuniones del sábado en el campestre de Omaha, Nebraska. De modo que ella prometió regresar a Battle Creek después de la cita en Omaha. MV 478.3
Uno de los principales propósitos de la visita a Battle Creek era, por supuesto, ayudar a Kellogg, si hubiera la menor posibilidad. Ella había recibido cartas de él en Melrose, Massachusetts, en las que indicaba que suavizaba algo su actitud. Al escribir desde Battle Creek a W. C. White en Canadá, ella dijo que sabía que Kellogg era como un hombre ciego con un bastón, golpeando para encontrar el camino, pero hasta el momento todo parecía ser un trabajo superficial. Sin embargo, ella dijo que debía hacer lo mejor posible para hablar en Battle Creek. Después de su plática a los obreros el miércoles de mañana, el 7 de septiembre, Kellogg hizo un breve intento de confesar. Declaró: MV 478.4
Quiero que ustedes sepan que siento en mi corazón que acepto todas las reprensiones y toda la instrucción que el Señor me ha enviado a través de la Hna. White. No quiero tener ninguna ambigüedad sobre mi posición y actitud. MV 478.5
El Señor ha enviado a la Hna. White aquí, y ella nos ha dado instrucción esta mañana para nuestro bien, y espero que el Señor nos ayudará a todos a llevar esto a nuestros corazones y a beneficiamos mediante su instrucción (24 WCW, p. 325). MV 478.6
Pero el Dr. Kellogg se había convertido en un hombre muy vacilante, y la actitud penitente fue superficial y de corta duración. MV 479.1
El viernes 9 de septiembre, Elena de White y W. C. White llegaron a Omaha. Ella se estaba sintiendo un poco más fuerte que lo que había estado en los pocos días pasados y se sintió contenta de observar que en la estación de Omaha podía caminar a través de las grandes salas de espera y subir y bajar las escaleras tan fácilmente como siempre (Carta 283, 1904). Desafortunadamente, contrajo un resfrío en el viaje y temía que podría tener dificultad para hablar el sábado. Pero ella siguió adelante y de cualquier manera habló. MV 479.2
Fue aquí en esta reunión en Omaha donde uno de los laicos, Jasper Wayne, buscó una entrevista con ella. Él presentó su plan recién desarrollado para solicitar fondos de no adventistas llamando a sus hogares y dejando con ellos un periódico de la iglesia. Éste fue el comienzo de lo que llegó a conocerse como el Plan de la Recolección de la Cosecha (más tarde simplemente Recolección), que ha traído a la iglesia centenares de millones de dólares para ayudar a promover la obra. MV 479.3
Elena de White habló tres veces en Omaha, luego fueron al College View donde a ella y a Willie les dieron cuartos en el Sanatorio de Nebraska, situado en la cresta del cerro cerca del Union College. MV 479.4
Luego se hizo el viaje de regreso a Battle Creek para cumplir con su promesa de estar con la gente allí en el día sábado. Se le dio una cordial bienvenida y pasó cinco días allí. Habló tres veces en el Tabernáculo a grandes congregaciones, una vez a los estudiantes de medicina y una vez a los obreros del sanatorio. MV 479.5
Elena de White dejó Battle Creek el lunes 3 de octubre. Debido a demoras ella no pudo llegar a St. Helena el sábado, de modo que se quedó en Reno el viernes y el sábado, y habló a la gente allí. Después de un fin de semana agradable ella y su grupo se apresuraron a ir hacia la casa Al pasar por Oakland, encontró a los obreros en la Pacific Press empaquetando diligentemente sus últimas pertenencias para llevarlas a Mountain View. “Los edificios vacíos de la Pacific Press parecen solitarios”, confesó Willie; los había conocido desde 1877 (24 WCW, p. 370). MV 479.6
Cuando llegaron a la casa, encontraron a Marian Davis enferma desesperadamente en el Sanatorio de St. Helena. Una enfermedad que podía relacionarse con un resfrío contraído durante la sesión de la Asociación General de 1903, condujo a una tuberculosis. Durante el viaje de Elena de White al Este, Marian se debilitó progresivamente, aunque continuó su trabajo literario. Esta situación fue sumamente dolorosa para Elena de White. Habían trabajado juntas por 25 años. MV 479.7
Aunque Marian se recuperó un poco cuando regresó la Sra. White, murió temprano en la tarde del martes 25 de octubre. El 26 de octubre fue enterrada en el Cementerio de St. Helena, donde J. N. Loughborough y una cantidad de otros obreros pioneros esperan el llamado del Dador de la vida. De ella y de su obra Elena de White escribió lo siguiente: MV 479.8
Por 25 años la Hna. Davis ha sido una ayudanta muy fiel en mi obra. Ella era grandemente apreciada por mí y por todos los que estaban relacionados con ella y con su trabajo, y la extrañamos mucho. De ella puede decirse verdaderamente: “Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor..; descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen” (Carta 29, 1905). MV 480.1