Elena De White: Mujer De Visión

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POR QUÉ LOS MENSAJES VINIERON CUANDO LO HICIERON

Tras recibir esta comunicación del pastor Daniells, Elena de White le escribió explicándole por qué había enviado los mensajes justo cuando lo hizo: MV 465.4

Poco antes de enviar yo los testimonios que usted dice que llegaron tan a tiempo, había leído un incidente acerca de un barco que en una neblina se encontró con un témpano de hielo. Durante varias noches dormí poco. Parecía agobiada como un carro bajo las gavillas. Una noche se me presentó claramente una escena. Un navio estaba sobre las aguas, en una densa neblina. De repente el vigía gritó: “¡Témpano al frente!” Allí, elevándose muy por encima del barco, había un gigantesco témpano de hielo. Una voz dotada de autoridad exclamó: “¡Afrontadlo!” No hubo un momento de vacilación. Era tiempo de obrar instantáneamente. El maquinista lanzó el barco hacia delante a todo vapor, y el timonel lo dirigió directamente contra el témpano. Con fragor dio contra el hielo. Hubo un choque terrible, y el témpano se deshizo en muchos pedazos, cayendo sobre el puente con un ruido atronador. Los pasajeros fueron violentamente sacudidos por la fuerza del choque, pero no se perdieron muchas vidas. El barco quedó perjudicado, pero no en forma irreparable. Rebotó por el impacto, temblando de proa a popa como un ser viviente. Luego siguió adelante en su viaje. MV 465.5

Bien conocía yo el significado de esta representación. Tenía mis órdenes. Había oído las palabras, como una voz viviente de nuestro capitán: “¡Afrontadlo!” Sabía cuál era mi deber, y no había un momento que perder. Había llegado el momento de actuar decididamente. Debía obedecer sin dilación a la orden: “¡Afrontadlo!” MV 466.1

Esta es la razón por la cual usted recibió los testimonios cuando los recibió. Esa noche estuve levantada hasta la una, escribiendo tan ligero como podían mis manos pasar por el papel (Carta 238,1903; ver AGD, El permanente don de profecía, p. 399). MV 466.2

Durante la crisis de 1903 y en los años que siguieron, Elena de White escribió advertencias concernientes al panteísmo, dirigidas a la iglesia y a individuos que fueron atraídos a él. MV 466.3

El 18 de septiembre, en una carta al pastor Daniells, ella se refirió a la experiencia de Kellogg cuando joven, en 1882: MV 466.4

El Señor me presentó este asunto, revelando que el resultado de dicha enseñanza era un sutil engaño de la mente, y que el doctor mismo no previo este resultado de sus puntos de vista extremos respecto a Dios en la naturaleza... Le dije que el Señor era deshonrado grandemente al sei representado de esa manera, y que tales ideas conducirían a la gente al espiritualismo* (Carta 271a, 1903). MV 466.5

Al escribir el 2 de octubre al Dr. E. J. Waggoner, ella dijo: MV 466.6

Estoy autorizada a decirle que algunos de las opiniones referentes a la personalidad de Dios, como se las encuentra en El Templo Viviente, se oponen a las verdades reveladas en la Palabra de Dios... Si Dios hubiera deseado que se lo representase como morando personalmente en las cosas de la naturaleza —en la flor, el árbol, la hoja de hierba— ¿no habría hablado Cristo sobre esto a sus discípulos? (Carta 230, 1903). MV 466.7