Elena De White: Mujer De Visión
DOS SEMANAS EN INGLATERRA
En Liverpool los recibió George Drew, quien los acompañó a Grimsby, la ciudad en la que estaban ubicadas las oficinas centrales de la misión. El jueves fueron a la playa, pero al encontrarla fría y ventosa, la Sra. White se sintió contenta de regresar al lugar donde estaban alojados. MV 236.5
Elena pasó dos semanas en Inglaterra, el primer sábado en Grimsby. Informó lo siguiente en cuanto a las actividades de este día: MV 236.6
El sábado de tarde, cuando el pequeño grupo de observadores del sábado se reunió para adorar, el salón estaba lleno y algunos se sentaron en el pasillo. Siempre he sentido una gran solemnidad al dirigirme a auditorios muy numerosos, y he tratado de colocarme enteramente bajo la dirección del Salvador. Pero tuve una sensación aún más solemne, si fuera posible, al estar ante esta pequeña compañía, la cual, enfrentando obstáculos, reproche y pérdidas, se había apartado de la multitud que estaba anulando la ley de Dios, y había dirigido sus pies por el camino de sus mandamientos (HS, p. 162). MV 236.7
El domingo de mañana ella se encontró nuevamente con los creyentes, y a la noche habló en la municipalidad a un auditorio de unas 1.200 personas. Cada asiento estaba ocupado y algunas personas estuvieron de pie. El Coro Premiado de la Unión de Temperancia, de 50 voces, cantó siete números: tres al comienzo, dos al final, y dos después de la bendición. El tema del discurso de la Sra. White fue “El Amor de Dios”. Ella pasó una semana ocupada hablando en diferentes lugares y visitando sitios de interés en Londres y las ciudades cercanas; luego el viernes tomó el tren para Southampton y fue a la casa de J. H. Durland. Esa noche habló a una pequeña compañía de creyentes, y el sábado tuvo dos reuniones. MV 237.1
El domingo de noche habló a 1.000 personas en un salón alquilado. La prensa pública le pidió que escribiese el discurso para su publicación, y ella dedicó los dos días siguientes en Londres a la preparación del texto. El miércoles tomaron el tren hacia el barco en el canal y de ese modo se pusieron en camino a Basilea, Suiza. MV 237.2