Elena De White: Mujer De Visión

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LA CRISIS EN BATTLE CREEK

Cuatro meses después que se hubo abierto la escuela en Healdsburg, se cerró el colegio de Battle Creek. Durante el verano de 1882, mientras Elena estaba en Healdsburg inmersa en problemas relacionados con su trabajo de escribir y publicar sus materiales, no ignoraba la situación en Battle Creek. MV 228.5

Ya en diciembre del año anterior ella había presentado esta advertencia ante los delegados de la Asociación y los principales obreros en la oficina de la Review and Herald, el sanatorio y el colegio: MV 228.6

Hay peligro de que nuestro colegio se desvíe de su plan original. Se ha hecho conocer el propósito de Dios, que nuestro pueblo debiera tener una oportunidad para estudiar las ciencias y al mismo tiempo aprender los requerimientos de la palabra de Dios... Pero durante los últimos dos años ha habido un esfuerzo por modelar nuestra escuela imitando a otros colegios... MV 228.7

Se me mostró que es el propósito de Satanás impedir el logro del mismo objetivo por el cual fue establecido el colegio. Estorbados por sus estratagemas [del enemigo], sus administradores razonan según la manera del mundo y copian sus planes e imitan sus costumbres. Pero al hacer esto, no estarán en conformidad con la mente del Espíritu de Dios (5T, pp. 21-23). MV 229.1

Un cambio de administración debido a la enfermedad del presidente del colegio, Sydney Brownsberger, había traído un cambio gradual en los reglamentos. G. I. Butler informó en la Review: MV 229.2

La junta de los directores a quienes los accionistas habían puesto en control [de la institución] se encontraron impotentes para contener esas influencias... Una mayoría de los profesores, respaldados por una porción sustancial de la iglesia, amenazaron con renunciar como cuerpo si no se revocaban ciertas medidas tomadas por la junta. Se realizaron reuniones masivas de los estudiantes para respaldar a los favoritos en el personal... Por meses la junta no había tenido virtualmente nada que ver con la administración del colegio durante el año pasado... MV 229.3

La corriente de opinión se exacerbó tanto que aquellos maestros que más habían hecho en la fundación del colegio perdieron su influencia, y eran mirados con desdén. Se les hizo muy difícil su suerte, y se hicieron circular historias contra algunos de ellos calculadas para arruinar su reputación como cristianos, y aun como hombres de moralidad, y esas historias habían estado circulando por todo el país (RH, 12 de septiembre, 1882). MV 229.4

Enfrentados con estas condiciones e incapaces de ver la posibilidad de operar “una escuela como la que el Señor había mostrado que debemos tener”, “la junta directiva finalmente [durante las vacaciones de verano] decidió cerrar el colegio” sin ningún plan definido de reabrirlo (Ibíd.). Fue un día triste. MV 229.5

Para Elena fue particularmente dolorosa la postura asumida por el director de la Review, Uriah Smith, en relación con la situación del Colegio de Battle Creek que se estaba deteriorando. Desde la primavera de 1853 cuando Smith se había unido al personal de la oficina en Rochester, Nueva York, había sido una columna sólida en el desarrollo y crecimiento de la iglesia. Ahora cuando se estaba desafiando al espíritu de profecía, su apoyo se necesitaba en forma especial. MV 229.6

Los hijos de Smith, que estaban asistiendo a la escuela, se pusieron de parte del elemento liberal. Las propias simpatías de Smith se inclinaban en la misma dirección. Durante este período tuvo lugar un intercambio ocasional de cartas entre él y Elena. En sus testimonios referentes a Battle Creek, la iglesia y el colegio, ella había examinado el asunto y aconsejado en base a su discernimiento del conflicto y la actitud de varios individuos. Un punto clave del problema surgió a la luz más tarde a través de la carta que Smith le escribió el 10 de agosto de 1882. Él explicó su renuencia para aceptar el consejo de Elena respecto a algunos de estos asuntos diciendo: “Siempre había supuesto que un testimonio estaba basado en una visión, y entendía que usted no tuvo ninguna visión desde que comenzó el problema reciente en el colegio”. Basado en esta filosofía, Smith atribuyó las reprensiones y consejos que ella había escrito concernientes a asuntos de la escuela a informes que ella había recibido o a sus propias opiniones. MV 229.7

La gran preocupación de Elena al enterarse de la dirección en que las cosas estaban yendo en el colegio se revela en esta porción de una carta que ella envió a la iglesia en Battle Creek: MV 230.1

Queridos hermanos y hermanas en Battle Creek: MV 230.2

Cuando fui a Colorado, sentí una preocupación tan grande por vosotros que, en mi debilidad, [en septiembre de 1881] escribí muchas páginas para que se leyesen en vuestro campestre. Débil y temblando, me levanté a las tres de la mañana para escribiros. Dios estaba hablando a través de la arcilla. Pero el documento fue olvidado completamente; pasó el campestre, y no fue leído hasta la Asociación General. Podríais decir que era sólo una carta. Sí, era una carta, pero inspirada por el Espíritu de Dios, para poner ante vuestras mentes cosas que me habían sido mostradas... MV 230.3

Mientras estuve visitando Healdsburg el invierno pasado, pasé mucho tiempo en oración, abrumada por la ansiedad y la tristeza. Pero el Señor despejó las tinieblas en un momento mientras estaba en oración, y una gran luz llenó la sala. Un ángel de Dios estaba a mi lado, y me pareció encontrarme en Battle Creek. Estaba en vuestros concilios; oí las palabras que se dijeron, y vi y oí cosas que, si Dios lo quisiera, desearía poder borrar para siempre de mi memoria. Mi alma estaba tan herida que no sabía qué hacer o qué decir. Algunas cosas no puedo mencionar. Se me ordenó que no permitiese que nadie se enterase de este asunto, porque todavía había mucho que sería expuesto. MV 230.4

Se me dijo que reuniese la luz que me había sido dada, y que permitiese que sus rayos resplandeciesen sobre el pueblo de Dios. He estado haciendo esto en artículos en las revistas (Testimony for the Battle Creek Church [Testimonio para la Iglesia de Battle Creek], p. 49). MV 230.5

Durante el año que siguió a la clausura del colegio, la obra de Elena G. de White fue cuidadosamente examinada y se dio consideración a la cuestión de la inspiración-revelación según se relaciona con la experiencia y los escritos de ella. Los disidentes publicaron muchas cosas para destruir la confianza en los Testimonios. Luego un trío de disidentes se unió para producir un ‘‘Extra” del Sabbath Advócate (Defensor del sábado), en el cual se presentó una cantidad de críticas contra Elena de White. Al principio las críticas se ignoraron. Luego su amplia distribución, especialmente entre los adventistas, suscitó preguntas que demandaban respuestas. La primera respuesta vino de la pluma de Wolcott Littlejohn en la Review, en mayo de 1883. MV 230.6