El Ministerio Médico

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Una influencia victoriosa

Actuad con ternura, con bondad y fidelidad en vuestra atención de los enfermos para que podáis ser una influencia transformadora para ellos. Necesitáis de la gracia de Cristo para que representéis en forma correcta su servicio. Y al presentar la gracia de la verdad en un verdadero servicio desinteresado, los ángeles estarán presentes para apoyaros. El Consolador estará con vosotros para cumplir la promesa del Salvador: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. MM 257.2

Tengo una exhortación que dar, un mensaje que comunicar a los obreros de nuestros sanatorios. Mantened puras vuestras almas. Desempeñad una labor que tenga una influencia victoriosa en los que están bajo vuestro cuidado. A menudo podéis hablar al enfermo acerca del Gran Médico, quien puede sanar las enfermedades del cuerpo como también curar la enfermedad del alma. Orad con los enfermos, y tratad de llevarlos a ver en Cristo, su Sanador. Decidles que si lo miran con fe, él les dirá: “Tus pecados te son perdonados”. Aprender esta lección significa mucho para el enfermo.—Carta 56, 1907. MM 257.3