El Ministerio Médico

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Enfermeros consagrados

Se necesitan jóvenes dedicados y fervientes para entrar a la obra de Dios como enfermeros. Mientras estos hombres y mujeres jóvenes utilicen conscientemente el conocimiento que obtienen, aumentarán en capacidad y se prepararán más y más para ser la mano ayudadora del Señor. Ellos pueden llegar a ser misioneros de éxito, que lleven las almas al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, quien puede salvar tanto el alma como el cuerpo. MM 258.1

El Señor busca a hombres y mujeres prudentes, que trabajen como enfermeros para aliviar y ayudar al enfermo y doliente. ¡Oh, que todos los que están afligidos pudieran recibir una atención de tal naturaleza de parte de médicos y enfermeros cristianos, que los indujera a colocar sus cuerpos cansados y atormentados por el dolor bajo el cuidado del gran Sanador, confiando en él para su restauración! MM 258.2