Search for: sábado
14861 Mensajera del Señor, p. 48.4 (Ellen Gould White)
… del sábado: Elena y sus hermanas Mary y Sarah (seis y cinco años mayores que Elena, respectivamente), y Robert María, la hija de Carolina (1811-1883), trabajó brevemente …
14862 Mensajera del Señor, p. 50.4 (Ellen Gould White)
… el sábado. (3) Centrado alrededor de Rochester, N.Y., otro grupo veía el milenio como ubicado todavía en el futuro, en el que los judíos regresarían a Palestina …
14863 Mensajera del Señor, p. 50.5 (Ellen Gould White)
… del “sábado y la puertacenada”. Mediante la oración, el estudio de la Biblia y la confirmación divina elaboraron una exposición racional de los eventos centrados …
14864 Mensajera del Señor, p. 51.1 (Ellen Gould White)
1. ¿Cómo sabemos que Elena Harmon era una joven religiosamente orientada antes de 1844?
14865 Mensajera del Señor, p. 54.1 (Ellen Gould White)
… , porque sabemos que estás vivo. Ninguna carta de Jaime White previa a ésta desde el 6 de abril de 1876. Estuvimos muy agradecidos de recibir de la Hna. Hall unas …
14866 Mensajera del Señor, p. 57.9 (Ellen Gould White)
… pulso. Sabía que él iba a morir. Esa fue una hora de angustia para mí. La helada mano de la muerte ya estaba sobre él. Observamos su aliento débil y jadeante, hasta …
14867 Mensajera del Señor, p. 59.5 (Ellen Gould White)
… porque sabe que están perjudicando sus almas. No aterroricéis a vuestros hijos hablándoles de la ira de Dios, sino más bien procurad impresionarlos con …
14868 Mensajera del Señor, p. 60.3 (Ellen Gould White)
… dejaba saber? Alabad a vuestros hijos. Enseñadles, renglón tras renglón, precepto sobre precepto. Esto es mejor que leer novelas, hacer visitas, o seguir las …
14869 Mensajera del Señor, p. 65.5 (Ellen Gould White)
… dentadura. Sabía por experiencia que era alérgica a medicamentos para calmar el dolor. Recogemos la historia de su diario del 5 de julio: “La hermana Caro [una …
14870 Mensajera del Señor, p. 73.2 (Ellen Gould White)
… . El sabe cuándo terminará todo”.
14871 Mensajera del Señor, p. 75.5 (Ellen Gould White)
… de sábado se realizaban en nuestra casa. No teníamos sábados tranquilos, porque algunas de las hermanas generalmente se quedaban todo el día con sus niños …
14872 Mensajera del Señor, p. 80.4 (Ellen Gould White)
… el sábado, el primero de los muchos congresos que vendrían. ¿Cómo planeaban pagar su viaje? Jaime había ganado diez dólares cortando madera; la mitad se gastó …
14873 Mensajera del Señor, p. 81.2 (Ellen Gould White)
… , Jaime sabía que muchas veces Elena se sacrificaba demasiado. En 1874 le escribió a su hijo William, que estaba con su madre en Battle Creek: “Me alegré mucho …
14874 Mensajera del Señor, p. 81.10 (Ellen Gould White)
… sin saber cuán tos aparecerían a la hora de la comida, revela un espíritu generoso admirable. Después de inspirar y desafiar a otros a construir templos, casas …
14875 Mensajera del Señor, p. 84.1 (Ellen Gould White)
… Elena, sabiendo que era necesario tomar decisiones inmediatas, llamó a los obreros principales para orar juntos. En su entrada del 5 de julio en su diario …
14876 Mensajera del Señor, p. 84.3 (Ellen Gould White)
… de saber cuál es nuestro deber. No queremos dar ningún paso equivocado. Necesitamos juicio santificado y sabiduría celestial para avanzar bajo el consejo …
14877 Mensajera del Señor, p. 85.6 (Ellen Gould White)
… el sábado de mañana, después de un viaje de 32 kilómetros (20 millas) en un carro rural sobre caminos ásperos. Jaime escribió sobre esto en la revista Signs of …
14878 Mensajera del Señor, p. 86.5 (Ellen Gould White)
… el sábado y el domingo. Todo esto no se hacía en automóviles sobre carreteras pavimentadas, sino en esos trenes antiguos y otros vehículos tediosos; una hazaña …
14879 Mensajera del Señor, p. 88.1 (Ellen Gould White)
… del sábado”. Así que partieron en un coche de segunda clase, llegando a Suecia el viernes de mañana.
14880 Mensajera del Señor, p. 89.2 (Ellen Gould White)
El sábado 16 de julio, Elena de White, con valor y candor, estaba lista para aclarar los malos entendidos. Les pidió a su esposo y al Dr. Kellogg que se reuniesen …