Search for: redencion

1301 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 55.1 (Ellen Gould White)

No por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Hebreos 9:12 .

1302 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 58.4 (Ellen Gould White)

… por redención. Somos totalmente súbditos suyos, y sometidos a las leyes de su reino. Que nadie dé cabida al engaño de que el Señor Dios del cielo y de la tierra …

1304 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 69.3 (Ellen Gould White)

… , cuya redención fue comprada a tan infinito precio.— El Conflicto de los Siglos, 467-469 .

1305 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 74.2 (Ellen Gould White)

… la redención del hombre. “Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo a sí”. 2 Corintios 5:19 ...

1306 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 83.1 (Ellen Gould White)

El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Colosenses 1:13, 14 .

1307 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 98.2 (Ellen Gould White)

… la redención. Con nuestra inteligencia limitada podemos considerar con todo fervor la ignominia y la gloria, la vida y la muerte, la justicia y la misericordia …

1308 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 99.3 (Ellen Gould White)

… de redención es amplio en sus provisiones para salvar al mundo entero. El hombre pecador y caído puede ser hecho completo en Jesús mediante el perdón del …

1309 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 108.2 (Ellen Gould White)

… la redención del hombre, deshonrar a Dios mutilando y profanando sus obras, causar dolor en el cielo y llenar la tierra de miseria y desolación. Y luego señala …

1310 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 118.3 (Ellen Gould White)

… la redención ha investido a la humanidad con grandes posibilidades, y en María estas posibilidades debían realizarse. Por su gracia, ella llegó a ser participante …

1311 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 129.2 (Ellen Gould White)

… , la redención no fue una improvisación ulterior... sino un propósito eterno que habría de cumplirse para bendición no sólo del átomo que es este mundo, sino …

1312 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 129.5 (Ellen Gould White)

… la redención fueron decididos con Cristo desde la eternidad pasada. El pacto de la gracia fue revelado a los patriarcas. El pacto hecho con Abrahán... fue un …

1313 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 130.4 (Ellen Gould White)

… la redención... El que proclamó la ley desde el Sinaí, y entregó a Moisés los preceptos de la ley ritual, es el mismo que pronunció el sermón sobre el monte... El Maestro …

1314 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 133.4 (Ellen Gould White)

… de redención. Fue aceptado por fe: no obstante, cuando Cristo lo ratificó fue llamado el pacto nuevo. La ley de Dios fue la base de este pacto, que era sencillamente …

1315 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 137.4 (Ellen Gould White)

… nuestra redención... Si la ley está escrita en el corazón, ¿no modelará la vida?... En vez de que la fe exima al hombre de la obediencia, es la fe, y sólo ella, la que lo hace …

1316 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 147.3 (Ellen Gould White)

… la redención tanto por el cuerpo como por el alma... Dios es el gran encargado del mecanismo humano. Al cuidar de nuestros cuerpos debemos colaborar con él. El …

1317 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 153.1 (Ellen Gould White)

En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia. Efesios 1:7 .

1318 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 153.5 (Ellen Gould White)

… la redención con su sangre. Los siglos de los siglos no podrán menoscabar la eficiencia de su sacrificio expiatorio. Ni la vida ni la muerte, ni lo alto ni lo …

1319 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 161.4 (Ellen Gould White)

… la redención, de salvar al hombre de la ruina eterna.— The Review and Herald, 22 de octubre de 1895. 6—M. G. de D.

1320 La Maravillosa Gracia de Dios, p. 163.4 (Ellen Gould White)

… la redención del mundo. El lo veía y sentía todo, pero su propósito permanecía firme. De su brazo dependía la salvación de la especie caída, y extendió su mano …