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41 Consejos sobre Mayordomía Cristiana
Los que dan deben considerar que es un privilegio hacerlo.— Joyas de los Testimonios 1:59 .
42 Consejos sobre Mayordomía Cristiana
La conversación revela dónde está el tesoro.— Testimonies for the Church 2:59 .
43 Consejos sobre Mayordomía Cristiana, p. 323 (Ellen Gould White)
Capítulo 59—Las promesas a Dios comprometen
44 Consejos sobre Mayordomía Cristiana, p. 324.2 (Ellen Gould White)
… 12:59 ); porque todos habremos de hacer frente al arreglo final de un tribunal cuya prueba podrán soportar sólo quienes hayan sido íntegros y veraces.— Joyas …
45 Consejos sobre Mayordomía Cristiana
Los benevolentes contribuyen a su propia felicidad.— Testimonies for the Church 4:59-61 .
46 Consejos sobre Mayordomía Cristiana
El gozo de ver a las almas salvadas.— Testimonies for the Church 9:59 .
47 Consejos sobre La Obra Médico-Misionera, p. 59 (Ellen Gould White)
La Obra De Curar Y Prevenir
48 Conducción del Niño, p. 32.1 (Ellen Gould White)
… Alumnos, 59 .
49 Conducción del Niño, p. 59 (Ellen Gould White)
Sección 3—Maestros debidamente preparados
50 Conducción del Niño, p. 59 (Ellen Gould White)
Capítulo 8—Se requiere preparación
51 Conducción del Niño, p. 59.1 (Ellen Gould White)
La preparación de la madre es extrañamente descuidada —El primer maestro del niño es la madre. En las manos de ésta se concentra en gran parte su educación …
52 Conducción del Niño, p. 59.2 (Ellen Gould White)
Es urgente una preparación cuidadosa y cabal —Aquellos a quienes se confía el cuidado del niñito ignoran a menudo sus necesidades físicas; poco saben de …
53 Conducción del Niño, p. 59.3 (Ellen Gould White)
Tanto sobre los padres como sobre las madres descansa la responsabilidad de la primera, como asimismo de la ulterior educación del niño, y ambos padres necesitan …
54 Conducción del Niño, p. 196.1 (Ellen Gould White)
… Alumnos, 59, 60 .
55 Conducción del Niño, p. 333 (Ellen Gould White)
Capítulo 59—La enseñanza de oficios útiles
56 Conducción del Niño, p. 463.2 (Ellen Gould White)
Los padres. .. están bajo la obligación ante Dios de presentar a sus hijos ante él capacitados desde un periodo muy tierno para recibir un conocimiento inteligente de lo que significa ser seguidor de Jesucristo.— Manuscrito 59, 1900 .
57 Cristo Nuestro Salvador, p. 59.1 (Ellen Gould White)
En cualquier otro día, a toda persona que pasaba por un sembrado o huerto le era permitido tomar lo que quería comer. Pero no era así en día sábado. Los enemigos de Cristo vieron lo que los discípulos estaban haciendo, y dijeron al Salvador:
58 Cristo Nuestro Salvador, p. 59.2 (Ellen Gould White)
“¡Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el sábado!” Mateo 12:2 .
59 Cristo Nuestro Salvador, p. 59.3 (Ellen Gould White)
Pero Jesús los defendió. Recordó a sus acusadores el caso de David, quien, teniendo necesidad, comió del pan sagrado del tabernáculo y diólo también a sus compañeros hambrientos.
60 Cristo Nuestro Salvador, p. 59.4 (Ellen Gould White)
Si David pudo hacer tal cosa sin culpabilidad, ¿no podían los discípulos arrancar en las horas sagradas del sábado el grano que necesitaban para satisfacer su hambre?